PROYECTO LAURELIN

AIMPLAS coordina un proyecto para optimizar la producción de metanol sostenible y reducir las emisiones de dióxido de carbono

Desde hace un año, diez entidades europeas y japonesas trabajan en equipo en el marco del proyecto LAURELIN, coordinado por AIMPLAS, para desarrollar innovadores procesos para la conversión de CO2 en metanol renovable.

El sector del transporte, responsable de más del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea, se encuentra inmerso en la búsqueda de nuevas alternativas, como combustibles renovables. Una de las propuestas es el proyecto LAURELIN, financiado por la Unión Europea y la Japan Science and Technology Agency, trabaja actualmente en el desarrollo de innovadoras soluciones para mejorar la producción de metanol sostenible a partir de la hidrogenación de CO2 en cuanto a eficiencia energética y costes de producción.

Asimismo, la hidrogenación de CO2 en metanol presenta grandes limitaciones en cuanto al proceso, el consumo de energía y los costes de producción se refiere. El CO2 es normalmente poco reactivo y la hidrogenación no es posible sin el uso de un catalizador, una sustancia añadida para acelerar la reacción química del hidrógeno y el CO2. Así pues, el equipo de LAURELIN está desarrollando nuevos sistemas de catálisis que se adapten a tecnologías avanzadas de reacción para reducir el consumo energético y, a su vez, el coste de la síntesis de metanol a partir de CO2.

Además, el consorcio está trabajando con tres tecnologías: las microondas, la inducción por plasma no térmico y la inducción magnética. Actualmente, está finalizando la construcción de los tres reactores para la conversión de CO2 en metanol. También, en las próximas semanas, los socios terminarán de poner a punto estos nuevos reactores, haciendo que sean operativos a grandes presiones.

Más tarde, el proyecto se ocupará de generar más de cien nuevos catalizadores y compararlos con los utilizados en la hidrogenación térmica convencional. Esto ayudará a optimizar la selectividad y el rendimiento de la producción de metanol. En cuanto a la reducción de los costes de producción de e-metanol llevará implícito un aumento de las oportunidades para usarlo como combustible.

Finalmente, el proyecto LAURELIN, en el que participan universidades, centros de investigación y pymes de Bélgica, Alemania, Japón, Holanda, España y Reino Unido, tiene una duración de 48 meses y está financiado por el Programa Horizonte 2020 de la Unión Europea y por la Japan Science and Technology Agency (JST).

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