Sedigas ha subrayado la necesidad de considerar la situación de partida de cada país en términos de consumo de gas, disposición de infraestructuras de recepción e interconexión con Europa y su actual grado de exposición al suministro de gas de origen ruso. En el caso de España, ese riesgo es inferior (pues apenas representa el 10%) y, por tanto, deben considerarse la aplicación de medidas diferenciadas que permitan dar una respuesta eficaz y coordinada, en términos de seguridad de suministro y coste, a la actual crisis energética.
Asimismo, la asociación ha recordado la relevancia estratégica actual de la infraestructura gasista española para garantizar la soberanía energética europea. Un escenario para el que el sector gasista español está plenamente preparado y dispuesto, pero que pasa por el necesario refuerzo de la red de interconexiones que permitan impulsar no solo más volúmenes de gas natural hoy, sino en el futuro inmediato el flujo de gases renovables, como el biometano y el hidrógeno verde.
Además, Sedigas ha reiterado su absoluta disposición y voluntad de colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para definir medidas de ahorro y eficiencia, y al que esta misma semana ha presentado una batería de medidas y recomendaciones para dar forma al plan de contingencia español. La propuesta contempla el potencial desarrollo de actuaciones que se puedan implementar en el corto y medio plazo, tanto desde la perspectiva de la oferta como de la gestión de la demanda de gas, para contribuir a mejorar la seguridad de suministro y la diversificación de fuentes energéticas.