El dato positivo ha sido el crecimiento del automóvil y su industria auxiliar con un +1,2%. En caso contrario, la maquinaria y bienes de equipo acusó un descenso del 10% de enero a marzo respecto al mismo periodo del año anterior.
Asimismo, destaca la fuerte recuperación de las exportaciones del metal valenciano de enero a febrero de 2022, cifrada en un 27% más respecto al mismo periodo del año anterior. El mayor incremento fue del automóvil y sus componentes con un 41%, que contrasta con el descenso del 13% de las manufacturas de fundición hierro y aceros, más afectadas por el incremento de costes energéticos. El volumen de exportaciones alcanzado fue de 1.988 millones de euros y continúan representando el 32% del conjunto de las realizadas en la Comunidad Valenciana.
Además, la ocupación en el conjunto del metal valenciano aumentó en 981 personas, lo que supone una ligera subida del 2,3% más que el pasado trimestre. En la venta y reparación de vehículos el aumento fue de 3.000 situándose en un total de 37.400 empleos y en las instalaciones de 1.500 alcanzando los 32.800 puestos. La industria con 103.188 empleos mantuvo el nivel con un ligero incremento de 81 personas. Por el contrario, en el comercio al por mayor se perdieron 3.600 empleos, quedando la ocupación 21.400 personas trabajadoras.
Con respecto a la duración del conflicto bélico, de la evolución de la inflación y del nivel de crecimiento de la economía china, las empresas valencianas del metal están en ‘stand by’ al otorgar una nota media de 6,4 a su situación, el mismo índice que el pasado trimestre. Por subsectores, las empresas de venta y reparación de vehículos dan el valor más bajo con un 6. La nota más elevada es la de las empresas industriales con un 6,9.
En cuanto a la incidencia de la guerra en ucrania, la repercusión directa en las empresas valencianas del metal ha sido muy escasa (5%), un 36% sí han acusado una amplia incidencia indirecta y algo menor en el 47% de las mismas. El subsector más afectado ha sido la industria del metal, y el de menor incidencia el comercio al mayor del metal.
Del mismo modo, lo tres aspectos negativos del conflicto bélico más relevantes son el incremento del coste de la energía y de las materias primas y de los componentes, así como los problemas de abastecimiento en los suministros. Una problemática que se había iniciado con el fin de la pandemia y que la guerra ha profundizado, según dicho informe.