Según el informe del Govern de las Illes Balears, prevé pasar del 6% de producción de energía a partir de energías renovables actual hasta el 30% en 2026, así como la creación de 7.000 puestos de trabajo.
Por su parte, el vicepresidente Yllanes ha indicado que “este Plan tiene actualmente una importancia estratégica para dejar de depender energéticamente del exterior y apostar por la soberanía energética. Acelerar la transición y la implantación de renovables es la manera más eficaz de bajar la factura de la luz, tal como hemos evidenciado tristemente a lo largo de las últimas semanas. Uno de los objetivos de este Plan es blindar energéticamente las Islas Baleares”.
Dicho plan se desarrolla en seis programas: en primer lugar, la creación de cinco oficinas de dinamización para la transición energética; en segundo lugar, previsión de la inversión en proyectos innovadores; el tercer programa destina 70 millones de euros a afrontar los retos de la insularidad; el cuarto, destina 30 millones al impulso de proyectos integrales de autoconsumo en edificios con viviendas donde viven familias en situación de vulnerabilidad.
Así pues, el quinto programa destina 68 millones a ayudas a la generación de energías renovables y da prioridad al suelo urbano, así como a la solarización de aparcamientos, los sistemas de almacenamiento, la creación de comunidades energéticas y la mejora en la gestión de la red. El sexto y último, apuesta por la transición energética de la Administración de la Comunidad Autónoma, establecida en el sexto programa, que invierte 25 millones para lograr el objetivo de llegar al 35% de autoconsumo en 2026.
