Universal Robots nació en 2005 cuando Esben Østergaard, Kasper Støy y Kristian Kassow, tres jóvenes investigadores de la Universidad del Sur de Dinamarca, se unieron para buscar alternativas a las barreras económicas y físicas de la robótica tradicional. Eso dio paso a crear un robot flexible, seguro para trabajar junto a los empleados y fácil de instalar y programar: un robot colaborativo.
Desde entonces, Universal Robots ha desarrollado una gama de productos que han culminado recientemente en el nuevo UR20, un cobot con capacidad de carga de 20kg y con un diseño de articulaciones totalmente innovador. A lo largo de su trayectoria, la empresa ha vendido más de 50.000 cobots en todo el mundo.
Asimismo, el crecimiento de Universal Robots ha ido de la mano de su consolidación en Barcelona, donde se encuentra la sede de la empresa en el sur de Europa. La apuesta de la empresa danesa por Barcelona vivió un punto de inflexión en 2019, cuando se inauguró el primer ‘hub’ de robótica colaborativa del mundo en su sede de la ciudad condal.
Con un espacio de 1.500 m2, el ‘hub’ de robótica colaborativa impulsado por Universal Robots y MiR (Mobile Industrial Robots) cuenta con un showroom donde se exhibe la última tecnología. Un espacio para innovar en robótica colaborativa y robots móviles.
Además, el crecimiento de Universal Robots en Barcelona ha contado con un nuevo impulso este 2022 con la elección de la sede española para instalar el primer centro mundial de excelencia para el packaging y el picking. El centro de excelencia de la empresa danesa generará un impacto de 15 millones de euros hasta 2023, convirtiéndose en el mayor espacio de operaciones del mundo de robótica colaborativa especializada en soluciones de paletizado.
En cuanto a las necesidades de automatización en distintos sectores de la industria crecerán en los próximos años, y estará impulsada por distintos motivos. Por un lado, crecerá la concienciación de proteger a las personas de tareas peligrosas y monótonas; por otro lado, la relocalización industrial en Europa precisará de empresas más eficientes y automatizadas; finalmente, la escasez en mano de obra en la industria se intensificará y esto propiciará la apuesta por la automatización.
