REPORTAJE

Seguro, conectado, confortable y sostenible, el espacio interior del vehículo se abre paso en la industria innovadora

El espacio interior de los vehículos está pasando de ser un puesto de control a ser un lugar para trabajar, descansar y leer dentro del concepto de nueva movilidad que ha revolucionado la industria de la automoción.

La movilidad del futuro viene empujando fuerte con unas tendencias tecnológicas, socioeconómicas, medioambientales e industriales que implican la adopción o la adaptación de estrategias para afrontar una época de evolución disruptiva que también afecta al interior de los automóviles, generando superficies que se limpian o se arreglan solas o dispositivos que detectan el estado de salud del conductor y reaccionan en consecuencia.   

Las regulaciones ambientales en materia de emisiones, especialmente estrictas en la Unión Europea; la inminente prohibición, en 2035, de venta de vehículos de combustión interna, que incluye también las motorizaciones híbridas; el agravado contexto político y socioeconómico internacional, que ha derivado en problemas de suministro de componentes clave (semiconductores y componentes electrónicos) y de encarecimiento exponencial del precio de la energía, materiales críticos y materia prima básica; y finalmente la crisis inflacionaria y el temor a una recesión económica global están condicionando los espacios estratégicos de innovación reservados al desarrollo de esa parte del automóvil.

Según el informe del Área 4 (Espacio  Interior) de la Agenda de Prioridades Estratégicas de I+D+i del sector de la automoción elaborado por la Plataforma Tecnológica Española de Automoción y Movilidad Move to Future (M2F), “las propuestas estratégicas que afectan al espacio interior de vehículo han de basarse en compensar las limitaciones de coste en los interiores con innovaciones basadas en diseños altamente funcionales y en la integración en los componentes de la inteligencia necesaria para satisfacer las tendencias de futuro, sin desatender aspectos de sostenibilidad, seguridad, calidad y confort a bordo”.

Retrato de familia del Área 4 (interior del vehículo) de la Plataforma M2F.

De hecho, el nuevo mercado de automoción demanda componentes con funcionalidades avanzadas en el habitáculo. Para dar respuesta a los requerimientos de digitalización, conectividad y automatización, el vehículo ha de dotarse de un número creciente de sensores, cámaras, radares y otro tipo de elementos que permitan la monitorización del interior/exterior, así como el intercambio de información del vehículo con su entorno. Muchos de esos elementos, así como sus electrónicas de control van a pasar a formar parte de las estructuras interiores y, por tanto, los fabricantes tienen la oportunidad de integrarlos en los productos del espacio interior con objeto de dotarlos de mayor valor añadido.

Por otro lado, con la liberación de espacio y la disminución del grado de atención exigido al conductor, el interior del vehículo está destinado a convertirse en ese tercer espacio vital en el que podremos desarrollar actividades complementarias a las que realicemos tanto en el hogar como en el lugar de trabajo. Hasta que llegue ese momento, el interior del automóvil va a ir requiriendo la incorporación de nuevas soluciones de conectividad e info-entretenimiento, al tiempo que habrá que ir replanteando aspectos de confort integral y de mejora de la gestión térmica/energética del vehículo, la optimización de prestaciones funcionales basadas en materiales sostenibles y en nuevas soluciones de integración o modularización de componentes, prestando atención a determinadas cuestiones de seguridad y asistencia a la conducción que incluyen, por ejemplo, el desarrollo de funcionalidades de monitorización biométrica o el de sistemas de interacción hombre-máquina (HMI) que hagan posible un control más intuitivo y seguro de las funciones del vehículo.

Desde hace algún tiempo, como apuntan los expertos del M2F, las tendencias tecnológicas que marcan el desarrollo del vehículo del futuro se condensan en las siglas ACES (Autonomous driving, Connectivity, Electrification, Shared vehicles), que aluden a “Conducción autónoma, Conectividad, Electrificación y Vehículos de Uso Compartido”. El vehículo se convertirá , de esa manera, en un dispositivo más, lo que implica tecnologías complejas que tradicionalmente han sido ajenas al sector de la automoción. Ahora, por ejemplo, buscan perfiles biomédicos, lo que no deja de sorprender. 

La incorporación al vehículo de sistemas avanzados de asistencia (ADAS) está permitiendo la progresiva automatización de la conducción con el objetivo de que, en algún momento, ésta pueda llegar a ser completamente autónoma. Pese a que la automatización total de la conducción tardará en llegar por el alto impacto de las inversiones necesarias que es necesario realizar en las infraestructuras y pr el tiempo requerido para el desarrollo de nuevos aspectos regulatorios, estas consideraciones son importantes desde el punto de vista estratégico por las consecuencias que tienen para el desarrollo del habitáculo.

Por un lado, eso permite trabajar en programas de innovación disruptiva destinados al diseño del espacio interior de nuevos tipos de vehículos. Tal es el caso de los robotaxis, artefactos capaces de circular de forma totalmente autónoma en determinados espacios urbanos especialmente habilitados para ello y de los que ya existen algunas experiencias piloto. Ahí están los modelos desarrollados por Tecnalia. Por otro lado, la evolución hacia el vehículo autónomo está permitiendo la irrupción de nuevos agentes en la cadena de valor del automóvil, como Google, Uber o Siemens, que, para el resto, pueden convertirse en posibles nuevos clientes, colaboradores o, incluso, competidores.

Desde el punto de vista de las tendencias socioeconómicas, es un hecho que la posesión de un coche ha dejado de ser objeto de interés prioritario para algunos sectores de la sociedad. Esta circunstancia, unida a las frecuentes restricciones para acceder con el coche al centro de las grandes ciudades, ha hecho proliferar, en los últimos tiempos, el desarrollo de nuevas formas de movilidad en las que el vehículo se utiliza de modo ocasional de forma compartida con otros usuarios e, incluso, el desarrollo de nuevos modelos de negocio basados en la explotación de flotas de vehículos para un uso compartido (car-sharing) y/o en la concepción de la movilidad como un servicio (MaaS, Mobility as a Service).

Como es lógico, los fabricantes de componentes deben estar atentos a los requerimientos específicos de estos nuevos tipos de movilidad. Uno de esos requerimientos se relaciona con las diferenciación. Los modelos de cada marca deben seguir compitiendo por diferenciarse en el mercado, ofreciendo al cliente un número cada vez mayor de opciones de configuración a nivel de aspecto y de funcionalidad, que pueden llegar a ser, incluso, individualizadas (customización). La importancia de la diferenciación por clientes y por territorios afecta a las flotas de vehículos de uso compartido en el sentido de que los fabricantes deben ser capaces de satisfacer con opciones diferenciales tanto a los dueños de las distintas flotas como a los usuarios del servicio de car-sharing.

Sistema Cockpit Integration Platform desarrollado por Bosch.

Los estrictos requerimientos medioambientales llevan a imponer los valores de la Economía Circular porque la realidad, al menos en estos momentos, es que los componentes del habitáculo, cuando llegan a las empresas de reciclado, acaban triturados y/o en el vertedero. ¿Por qué? Porque es muy difícil hacer rentable la separación de estos elementos para su posterior reutilización. De ahí la importancia fundamental del ecodiseño. 

También a nivel socioeconómico y como consecuencia directa de los efectos de la pandemia, surge la necesidad de atender en el coche nuevas funcionalidades relacionadas con el cuidado de la salud. Se trata de hacer del vehículo un espacio higiénico, saludable y seguro en el que los ocupantes se encuentren protegidos, no sólo frente al COVID, sino también frente a otras epidemias periódicas como la de gripe anual, episodios de alta contaminación o de concentración estacional de alérgenos.

Finalmente, asistimos a una aceleración del envejecimiento de la población como factor especialmente acuciante en Europa. Las personas llegan en mejor estado de salud a edades avanzadas y, aunque sus facultades para la conducción se ven disminuidas, sus necesidades de movilidad deben seguir siendo atendidas. En este sentido, el vehículo ha de incorporar funciones orientadas a ese sector de población, con la incorporación de sistemas de seguridad activa, asistencia a la conducción e interacción hombre-máquina (HMI) más intuitivos y centrados más que nunca en el factor humano.

Tanto las tendencias tecnológicas como las socioeconómicas y medioambientales tienen claros efectos industriales, es decir, afectan a los propios procesos de fabricación de los componentes de interior de vehículo, en tanto que:

  1. Frente a la fabricación en serie, surge la necesidad de suministrar componentes cada vez más específicos (diferenciación), con demandas que pueden ser muy variables, en lugar de grandes volúmenes de componentes indiferenciados.
  2. Se precisan instalaciones industriales con flexibilidad suficiente para adaptarse a los nuevos requerimientos y en las que se desarrollen procesos estandarizados que permitan producir en diferentes fábricas o distintos países con las mismas condiciones y garantías de calidad.
  3. Se exigen procesos productivos altamente eficientes con los que hacer frente a consumos responsables de materia prima y de energía, para cumplir con los ya destacados compromisos de descarbonización.

Estas implicaciones industriale han hecho resurgir el interés por las tecnologías de fabricación, dando lugar al concepto de fabricación avanzada que comprende el conjunto de actuaciones y herramientas facilitadoras para evolucionar a nuevos niveles de competitividad, ofreciendo al mercado productos diferenciales y/o fabricados de manera distinta, con apoyo especialmente en tecnologías de automatización, digitalización y analítica de datos. Adicionalmente, en el actual contexto de conflictividad, se pone de manifiesto la importancia de proteger los programas de fabricación digital con nuevas y más potentes herramientas de ciberseguridad.

En este contexto, ¿cuáles son los retos y oportunidades relacionados con el habitáculo del vehículo?

“La consolidación de la electrificación, el diseño del interior, materiales y arquitecturas, sus funcionalidades van a tener cada vez mayor importancia en la fabricación del vehículo. Tenemos que desarrollar esas nuevas funcionalidades que afectan a nuestro confort”, declara Luis Leal, responsable de Estrategia Tecnológica de Antolín, empresa burgalesa referente nacional e internacional en la fabricación de componentes de automóviles.  

“Los factores y condicionantes tienen que ver con esa nueva movilidad que no es una ni universal sino varias y que tardará todavía en llegar no por falta de tecnología sino porque exige unas inversiones en infraestructuras fortísimas y que no se van a hacer a la misma velocidad en todos los territorios”, dice Leal en la presentación del informe del Área 4 realizada recientemente en la sede de la asociación SERNAUTO.

La electrificación tiene muchas implicaciones para el capítulo del interior del vehículo porque el coche eléctrico debe tener sistemas de control térmico y acústico. “Los interioristas debemos buscar las oportunidades que nos ofrecen la conectividad, la inteligencia artificial, los servicios de datos”, añade Leal. Se trata de diseñar soluciones para el habitáculo que sean inteligentes.

Otro factor determinante, indica el representante de Antolín, es la sostenibilidad, pues el sector de la automoción está sometido a unos requerimientos medioambientes muy exigentes y “eso condiciona nuestro trabajo” para cumplir los compromisos de la cadena de valor a la hora de conseguir la descarbonización. Las oportunidades surgen para el desarrollo de nuevos materiales, más sostenibles, arquitecturas que tengan incidencia el ciclo de vida del vehículo. Surgen nuevos requerimientos que tienen que ver con la reparabilidad, el diseño de vida extendida, el ecodiseño. “Esos requerimientos también pueden suponer amenazas”, revela Leal.

“Nuestro principal condicionante es la reducción de costes. Tenemos que pensar en hacer coches, en este caso interiores, no solo más seguros, confortables y sostenibles sino también más flexibles y asequibles”, indica. Las respuestas tecnológicas a estos desafíos deben estar lo convenientemente equilibradas para mantener las exigencias del coste mantenido y eso también abre la puerta de las oportunidades a la innovación en diseños donde se ponen en duda determinadas funciones si no aportan un valor real en términos de sostenibilidad, confort o experiencia de usuario.

En este sentido, afirma el responsable de Estrategia Tecnológica de Antolín: “Estamos obsesionados en intentar llevar al coche de gran venta algunas funciones que han estado reservadas al vehículo premium”.  Es lo que viene llamándose la democratización de los vehículos.

“Surge la oportunidad de integrar mayor inteligencia en los componentes y obviamente trasladar todo esto a las fábricas con procesos de fabricación avanzada. Para eso necesitamos talento, gestión de la innovación y colaboración de todos los agentes de la cadena de valor desde fabricantes de vehículos y de componentes, pasando por proveedores de tecnología, start-ups, centros tecnológicos, universidades…”, remarca Leal.

“Los diseños interiores de los vehículos del futuro serán más minimalistas y los botones analógicos desaparecerán casi por completo de la cabina. Esperamos ver pantallas táctiles en la cabina, como las que los usuarios ya conocen de sus smartphones”, subraya, por su parte, a este diario digital Lorenzo Jiménez, Communications and Brand Management de Bosch en España.

La función de retroalimentación háptica (por vibración) de Bosch para pantallas táctiles utiliza diferentes estructuras de superficie para facilitar la orientación en la pantalla, mejorando la facilidad de uso y la seguridad. “Tus dedos encuentran intuitivamente la función que deseas, casi por sí solos, por lo que no es necesario que apartes la vista de la carretera”, afirma.

Además de las superficies de visualización convencionales con control táctil, Bosch también está desarrollando los llamados elementos shy tech, que crean un diseño limpio y minimalista. Estos incluyen displays ocultos que ocultan pantallas y tecnologías de interacción detrás de superficies que tienen, por ejemplo, un acabado de madera o fibra de carbono. En combinación con el sistema de monitorización interior de Bosch, la interacción del usuario con el vehículo también puede realizarse mediante gestos o movimientos oculares. “El objetivo final es siempre lograr una experiencia de usuario fascinante a través de elementos de control intuitivos y sin distracciones”, sostiene Jiménez.

A medida que crece el número de pantallas e interfaces de interacción en el vehículo, también aumenta la potencia de procesamiento necesaria. Para controlar las distintas funciones de visualización y de infotainment, es necesario un ordenador del dominio de la información que reúna todas las funciones en una única unidad de control. El espacio ahorrado gracias a la eliminación de unidades de control distribuidas se traduce además en una mayor libertad y flexibilidad a la hora de configurar la disposición de las superficies de visualización en la cabina.

Otro reto, considera Jiménez, es la integración de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y la realidad aumentada, para mejorar la experiencia del usuario. “Además, la seguridad cibernética es un desafío importante, ya que los sistemas de infotainment están cada vez más conectados a internet y son vulnerables a ataques cibernautas”.

Las oportunidades en este campo incluyen la posibilidad de ofrecer experiencias de entretenimiento y conectividad más personalizadas para los pasajeros, así como la integración de servicios de movilidad y comercio electrónico en el interior del vehículo.

En cuanto a las tendencias, declara el representante de Bosch, se espera que los sistemas de infotainment y de interior del vehículo se vuelvan más intuitivos y fáciles de usar, con interfaces de usuario más simples y personalizables. Además, se espera que la conectividad 5G e Internet de las Cosas (IoT) impulsen la integración de dispositivos inteligentes en el interior del vehículo, permitiendo a los pasajeros controlar diversos aspectos del vehículo desde sus dispositivos móviles. También se espera que la realidad aumentada y la realidad virtual jueguen un papel cada vez más importante en la experiencia del usuario en el interior del vehículo.

“Teknia está trabajando junto con sus clientes para adaptar las tecnologías a los cambios de diseño que vendrán en el futuro, como pueden ser el incremento de iluminación interior o el cambio en los paneles de instrumentos que están ya siendo implementados. El cambio no viene solo por el incremento del número de piezas, sino también por los requisitos que las acompañan”, declara a industryTALKS Juan de Dios Gómez, Business Director Plastic Europe en el Grupo Teknia.

Teknia fabrica la cubierta de seguridad crítica moldeada por inyección para los sistemas de airbag de conductor, pasajero, lateral, de rodilla y de cortina, una pieza que puede moldearse en color o pintarse según los requisitos de los clientes También elabora el conjunto de piezas que da sujeción al reposacabezas, siendo este un conjunto de gran relevancia en la seguridad del vehículo en caso de impacto.

Un operario de la fábrica de Teknia en Azuqueca de Henares supervisa una cubierta de airbag.

“Hace unos años la fabricación terminaba con la inyección del componente, pero hoy en día la tendencia se basa en la reducción de peso, manteniendo las propiedades mecánicas, la introducción de acabados superficiales en el mayor número de piezas, así como el requerimiento de nuevas funcionalidades, ya sean mecánicas o electrónicas”, agrega el directivo de esta empresa multinacional especializada en inyección de plástico que tine dos fábricas en España, una en Martos (Jaén) y otras en Azuqueca de Henares (Guadalajara).

“Otro desafío muy relevante es el compromiso medioambiental. En Teknia la sostenibilidad está integrada en la estrategia de negocio y forma parte del día a día de las personas y de las operaciones de la compañía desde nuestros orígenes. Por ello, el Grupo herramientas para el fomento del reciclaje y la sostenibilidad mediante el uso de materiales reciclados y alternativos”, declara Gómez.

En resumen, las posibilidades tecnológicas que afectan al habitáculo son muy amplias y comprenden cuatro grandes bloques o esferas de actuación:

  1. Salud, bienestar y confort a bordo
  2. Seguridad, monitorización y asistencia a la conducción
  3. Superficies inteligentes
  4. Sostenibilidad ambiental y Economía Circular

1.- Salud, bienestar y confort a bordo

a) Climatización de habitáculo

  • Fuentes auxiliares de calefacción y refrigeración: bombas de calor, superficies radiantes
  • Diseño de estructuras para la disipación de calor en componentes y superficies: Cels. Peltier, sistemas miniaturizados de ventilación.
  • Nuevos materiales y estructuras de aislamiento térmico: espumas aislantes con nanocelulosa, aerogeles; Inteligencia Artificial aplicada a modelos térmicos personalizados por características de los ocupantes
  • Sensórica IR

b) Confort lumínico

  • Parametrización biométrica: efectos no visuales de la iluminación interior (percepción de confort, soluciones antimareo, influencia de la iluminación en las funciones cognitivas, etc)
  • Integración de sistemas de iluminación en componentes interiores: materiales y estructuras ópticas, luminotecnia.
  • Iluminación funcional (luz de cortesía automática o que incluya seguimiento de mirada para iluminar donde está mirando el conductor u ocupantes).

c) Confort acústico

  • Nuevos materiales y estructuras de aislamiento y apantallamiento acústico.
  • Individualización acústica de las plazas del vehículo: Soluciones de sonido direccional.
  • Actuadores acústicos: superficies vibrantes en componentes interiores.
  • Nuevas tecnologías de altavoces.
  • ASC (Control Activo de Sonido)

d) Sistemas de Tratamiento y Purificación de Aire

  • Sistemas de filtración de alta eficiencia
  • Sistemas basados en procesos de ionización, tratamientos oxidativos fotocatalíticos.
  • Parametrización biométrica: influencia del aire (calidad, fragancia) en las percepciones de confort, estados cognitivos, etc.
  • Integración de sistemas de tratamiento y purificación de aire en componentes de interior
  • Modelos de aprendizaje continuo aplicado a la mejora de la sensórica avanzada de la calidad del aire.

e) Sanitización de Superficies

  • Soluciones basadas en formulaciones de materiales: Aditivos antimicrobianos.
  • Sistemas basados en ozonización, radiación UV-C.
  • Materiales autolimpiantes, superficies que repelan manchas, polvo y humedad
  • Superficies autorreparables.
  • Superficies nanoestructuradas, autolimpiantes e hidrofóbicas.

f) Experiencia del usuario (UX)

  • Tecnologías para la parametrización biométrica y la interpretación de aspectos relacionados con la experiencia del usuario
  • Superficies electrocromáticas, fotocromáticas, para la personalización de la experiencia del usuario
  • Detección de emociones y diseño de contramedidas, especialmente aplicada a vehículos con cierto grado de autonomía.
  • Reducción de componentes mediante plastrónica
  • Simulación de la inclusividad de la población (personas con discapacidad, mayores, etc.).
  • Sistemas de monitorización en continuo del estado del pasajero para entender su estado y proponer servicios personalizados para maximizar el bienestar-

2.- Seguridad, Monitorización y Asistencia a Conducción

a) Funciones de Asistencia (ADAS)

  • Sistemas de Monitorización del estado físico, cognitivo y emocional del conductor (DMS) y de los ocupantes (OMS): análisis de Imagen Vis/NIR, Tecnologías de Radar a diferentes frecuencias.
  • Tecnologías para la generación de señales de advertencia: audio, proyección de imagen.
  • Tecnologías de actuación sobre la conducción en respuesta a emergencias.

b) Soluciones estructurales

  • Análisis específico de soluciones contra Intrusión del daño: materiales, estructuras y arquitecturas de componentes de cabina.
  • Nuevos procesos de fabricación de composites de bajo coste y sostenibles

c) Soluciones funcionales

  • Desarrollo de soluciones de interacción hombre-máquina (HMI) más intuitivas y seguras: sensores y actuadores con respuesta háptica (vibración táctil), soluciones electromecánicas
  • Nuevos conceptos de airbag y cinturones de seguridad para: distintos tipos de usuarios, posiciones diferentes a la conducción (vehículo autónomo)
  • Sensores y modelos de predicción de comportamiento de conductor y pasajeros.

3.- Superficies Inteligentes

a) Materiales activos

  • Investigación de materiales avanzados: polímeros electroactivos, piezoeléctricos, electrocrómicos.
  • Tecnologías de impresión funcional
  • Desarrollo de tintas conductoras, dieléctricas, transparentes y sustratos dieléctricos compatibles con técnicas de impresión, redes de cobre impresas de alta conductividad, tintas para la mejora de la eficiencia de electrodos en sistemas de Energy harvesting.
  • Impresión e integración de sensórica en composites y su evolución en moldeo por inyección
  • Evolución de técnicas de impresión 3D sobre sustratos poliméricos para generación de circuitos
  • Desarrollo de materiales conductores, magnéticos, etc. para impresión 3D
  • 3D Structural Electronics

b) Superficies autorreparables y autolimpiables

  • Superficies de interior que se reparen ante arañazos y que eliminen polvo y bacterias de manera automática.
  • Recubrimientos nanoaditivados hidrofóbicos y autolimpiables
  • Superficies nanoestructuradas autolimpiables

c) Tecnologías plastrónicas

  • Desarrollo de materiales y procesos con viabilidad industrial para la implantación de tecnologías de plastrónica.
  • Tintas funcionales flexibles para plastrónica
  • Diseño e integración de elementos de comunicación y antenas

4.- Sostenibilidad ambiental y economía circular

a) Aligeramiento de peso

  • Materiales y tecnologías de impresión funcional (sustitución de cableado convencional).
  • Centralización de placas de circuitos integrados (PCBs)
  • Materiales y tecnologías de procesado de composites, núcleos ligeros y reciclables (nuevos materiales para espumas y honeycombs)
  • Materiales y tecnologías de espumación estructural de componentes.

b) Economía Circular y las 7Rs: Rediseño, Reducción, Reutilización, Reparación, Renovación, Recuperación y Reciclaje

  • Ecodiseño: sostenibilidad desde el diseño para materiales y componentes: diseño con objetivos de vida extendida (Extended Life Products); diseño orientado a la reparabilidad, reutilización, refabricación; arquitecturas de fácil desensamblaje para componentes de interior (tecnologías reversibles de unión, adhesión, etc) orientadas al reciclaje; estructuras mono-material, que deben ser aceptado por el usuario final.
  • Biopolímeros, bioaditivos, biocomposites.
  • Materiales 100% naturales para estructuras, superficies y revestimientos (fuentes renovables) con especial cuidado a que sean aceptados por el usuario final.
  • Materiales reciclados y reciclables
  • Materiales procedentes de subproductos y residuos orgánicos
  • Desarrollo de tecnologías específicas para procesado de materiales con alto contenido de origen reciclado
  • Resinas reciclables
  • Tintas funcionales sostenibles

    En cuanto a proyectos concretos de innovación y sostenibilidad, el representante de Antolín cita uno de materiales de revestimiento alternativos al cuero animal y a las pieles sintéticas en el que se emplea hasta un 75% de contenido orgánico procedente del excedente de producción del caqui del que España es el segundo productor y primer exportador a nivel mundial. Antolín colabora en este proyecto con la start-up valenciana Persiskin en el desarrollo de v un nuevo producto.

    También alude a un proyecto más vinculado con el ecodiseño destinado a la separación y recuperación de materiales constituyentes de substratos de techo a fin de vida, es decir, adhesivos removibles para facilitar su recuperación y reciclad. En este proyecto, que ya se encuentra en fase de validación, Antolín trabaja en colaboración con el Instituto de Ciencia y Tecnología de Polímeros, adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

    Sistema NightSight Assist desarrollado por Antolín, entre otras entidades.

    Otro proyecto innovador de Antolín, implementado junto con el Instituto de OftalmoBiología Aplicada (IOBA) de Valladolid y la Universidad de Valladolid (UVa), es el denominado Sistema NightSight Assist, de iluminación correctiva en la cabina para mejorar aspectos de distorsiometría, sensibilidad al contraste, fatiga y agudeza visual en escenarios de conducción nocturna. El sistema de seguridad permite reducir los deslumbramientos por los faros, apreciar mejor las formas en situaciones de poca visibilidad o mejorar la interpretación de las señales mediante un sistema de iluminación que optimiza el diámetro de la pupila del conductor.

    El más reciente es el Proyecto GENIUS Case I sobre la correlación de mediciones biomédicas basadas en diferentes tecnologías de monitorización y el estado cognitivo/emocional del conductor sometido a diferentes escenarios de conducción, activando la iluminación interior y fragancias activas, entre otras funciones.

    Se trata de un proyecto del CDTI con la colaboración de Antolín, el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL), la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ICAI) de la Universidad Pontificia de Comillas, Aitex, Inifinita Research, el Grupo de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Valladolid y el apoyo de un equipo médico integrado por el Hospital Universitario de Burgos, la UNED, Psicosalud, la Universidad de Oviedo y el Hospital Universitario La Paz. 

    Para José Solaz, director de Innovación en Automoción y Movilidad en el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), la irrupción del vehículo eléctrico genera más espacio en el habitáculo. “La monitorización del conductor y pasajeros ayudará a mejorar su confort y seguridad”, explica.

    Solaz nombra algunos de los proyectos donde el IBV participa. Por ejemplo, el programa europeo DIAMOND, coordinado por Eurecat, que promueve la inclusión de género en los sistemas de transporte mediante tecnologías de recopilación y análisis de datos, como el aprendizaje automático o Machine Learning, la minería de datos y los algoritmos no discriminatorios.

    En materia de seguridad tanto activa como pasiva, se estudian, dice Solaz, nuevos desarrollos de funcionalidades de cinturón y de airbag, nuevas mejoras de las condiciones de seguridad del habitáculo. “También tenemos ideas que se quedaron en un cajón”, admite.  

    “El vehículo tiene un software cada vez más potente. Hay pantallas con muchas funcionalidades. Y es importante pensar quién está detrás de esa pantalla que no es un ingeniero de desarrollo”, aclara.

    Así, el programa SUaaVE (SUpporting acceptance of automated Vehicle), liderado por IBV, pretende cambiar la situación actual de aceptación pública del coche autónomo y conectado apoyándose en un enfoque de Diseño Dirigido por Humanos, donde el usuario no solo es el centro del proceso, sino que contribuye activamente e incluso lidera la definición del concepto.  SUaaVE engloba diez partners de cinco países europeos distintos.

    El Instituto de Biomecánica de Valencia también trabaja en un “entrenador para vehículos autónomos”, el DBV Cloning. El enfoque de este proyecto radica en emplear la clonación del comportamiento cognitivo, apoyándose en el simulador CARLA, desarrollado por el Consorcio Centro de Visión por Computador de Barcelona (CVC), para grabar los modelos de respuesta humana y usarlos como base de la inteligencia artificial que guiará en el futuro el coche sin conductor. “Los buenos conductores pueden ser los cerebros de los futuros sistemas de asistencia”, estima Solaz.  

    Sergio Alonso, representante de Mercado de NAITEC, un centro tecnológico afincado en Navarra, explica el potencial de las superficies inteligentes, apostando por “soluciones minimalistas que sean poco intrusivas para el pasajero”, por la seguridad, pero manteniendo la privacidad.

    En este capítulo están desarrollando tecnologías como la impresión funcional, la fabricación aditiva o la aplicación de nanoaditivos de autolimpieza, pero también tecnologías mixtas como la plastrónica (plásticos), la textrónica (textiles) o la compositrónica (composite), apoyándose en materiales activos. Estas aplicaciones aligeran el peso de los componentes, mejoran el aislamiento y la eficiencia del habitáculo y favorecen la sostenibilidad y la segunda vida del componente.

    Y Alonso comenta algunos ejemplos: uno de ellos gira sobre la sostenibilidad en la fabricación y recuperación de productos con impresión electrónica flexible y el desarrollo de una tinta conductora sostenible basada en resina natural y plata reciclada.

    Otro se ocupa del desarrollo de materiales y tecnologías para la reducción de la huella de carbono: concretamente el diseño de paneles composite basados en resina epoxi reciclables o biobasadas, poliéster biobasado y fibras de refuerzo como el lino; el desarrollo de un filamento para fabricación aditiva basado en poliamida biobasada.

    Un tercero, el proyecto NAILab, se fija en las infraestructuras inteligentes como antenas NFC y RFID transparentes, sensores biométricos e iluminación inteligente en el volante mediante impresión funcional o la señalización electroluminiscente para el interior del vehículo.

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