Durante los días 4 y 5 de abril en la UVa, se ha podido comprobar que «los robots pueden ser tan simples como un brazo robótico utilizado en una línea de ensamblaje o tan complejos como un humanoide capaz de interactuar con su entorno y realizar tareas variadas».
«Pero independientemente de su complejidad, todos ellos son máquinas programables que pueden llevar a cabo tareas de forma autónoma, generalmente siguiendo un conjunto de instrucciones predefinidas», han añadido.
Entre esas tareas se encuentra la de jugar partidos de fútbol contra otras máquinas, competir por ver quién es el robot más rápido o luchar en un combate de sumo «como si de una competición de este legendario arte marcial japonés se tratase». «Robots que sirven para entretener, pero que también tienen una gran utilidad en la industria y en la ingeniería contemporáneas», han aseverado.
En la actualidad, una de sus aplicaciones principales es «la automatización de procesos de fabricación y la realización de tareas de alto riesgo, pero la tecnología robótica continúa avanzando y expandiéndose a medida que se desarrollan nuevas tecnologías y se descubren nuevas oportunidades». En Castilla y León,» la robótica ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, con una sólida presencia en la industria, la investigación y la educación», han concluido.