VII CONGRESO NACIONAL DE INDUSTRIA

¿Qué le falta a la nueva Ley de Industria y Autonomía Estratégica?: hablan los agentes sociales

En el marco de la séptima edición del Congreso Nacional de Industria, un plantel de excepción ha diseccionado el anteproyecto de Ley de Industria, en fase de tramitación parlamentaria, ofreciendo opiniones y propuestas concretas.

El director general de Estrategia Industrial y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria, Jordi García Brustenga; la presidenta de la Comisión de Industria y Transición Ecológica de la CEOE, Teresa Rasero; la secretaria de CCOO-Industria, Garbiñe Espejo; el secretario de Política Industrial de UGT-FICA, Juan Antonio Vázquez, han explicado sus posiciones, en muchos casos coincidentes, sobre un documento normativo muy esperado y llamado a tener un efecto catalizador socioeconómico.

Antes del intercambio de ideas, ha tomado la palabra el subsecretario de Estado de Industria y Turismo, Pablo Garde, quien ha estimado que la Ley es “un proyecto muy trabajado”, que ha pasado dos veces por el Consejo Económico y Social, también por el Consejo de Estado. “Queremos que sea un proyecto-país”, ha enfatizado, y ha citado tres palancas:

  1. Inversión en proyectos estratégicos a través de nuevos marcos
  2. Desarrollo de elementos tecnológicos propios evitando las deslocalizaciones y manteniendo la reserva de capacidades industriales. Este “es un elemento piloto en Europa”, ha desvelado Garde.
  3. Medidas frente a la aparición de crisis industriales.  

Brustenga, en particular, ha ahondado en el espíritu de la nueva Ley, haciendo hincapié en una dirección compartida, mediante nuevos órganos como el Consejo Estatal de Política Industrial formado por varios ministerios, mediante una Estrategia Nacional a seis años con planes cada tres, con hojas de ruta sectoriales y retos transversales. También se ha detenido en los nuevos términos como digitalización, o autonomía estratégica. Y finalmente ha aludido a su alcance, al incorporar la energía, la innovación, el talento, los territorios, la propiedad industrial o el medio ambiente.

Rasero, quien también es presidenta de Feique, la Federación de la Industria Química, ha indicado la “nota de urgencia del momento” que puede significa dar un paso atrás. “Tenemos buenos mimbres, pero no tenemos el cesto”, ha avisado. Le gusta la apuesta por la agilidad administrativa y la protección de la industria electro-intensiva, pero echa de menos palancas y medidas concretas, especialmente a la concreción de los plazos de ejecución o los recursos tanto humanos como presupuestarios.

Espejo, de CCOO, ha declarado que se trata de una “ley de reconversión industrial”, ha coincidido en el problema de los plazos y la dotación presupuestaria y ha pedido mesas de reindustrialización.

Vázquez, de UGT, ha puesto en valor que la ley tiene dos aspectos destacables: la gran evolución que el texto ha tenido desde la etapa en la que era ministra de Industria Reyes Maroto, “consecuencia del debate y del consenso”; y el hecho de que se haya enviado a las Cortes evidencia el interés prioritario del Gobierno hacia la industria. ¿Qué se puede mejorar? Que el Ministerio tenga más peso político dentro del Ejecutivo y que se incluyan compromisos de relocalización.      

Como ha subrayado Garbiñe Espejo, ahora le toca al arco parlamentario aprobar el proyecto. “No se entendería que el PP no lo hiciera cuando estaba dispuesto a hacerlo en 2017-2018”, ha manifestado la líder sindicalista, firme partidaria de un Pacto de Estado por la Industria

Rasero se ha mostrado de acuerdo en eso con Espejo. “Los agentes sociales tienen una visión muy clara. Concretémoslo”, ha insistido durante el debate.

Brustenga ha anunciado que ya están trabajando en la Estrategia Nacional y en los reales decretos de desarrollo de la ley, lo que hace pensar que el proyecto legislativo, esta vez sí, puede convertirse en una realidad y sustituir a otra que data de 1992. De hecho, aunque ninguno de los ponentes lo ha citado, esta nueva ley está contemplada en la serie de reformas que debe acometer el Ejecutivo para recibir los miles de millones de euros de los fondos europeos Next Generation.  Así, el apartado titulado “Estrategia Española de Impulso Industrial 2030”, contenida en el angteproyecto, forma parte del Componente 12 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

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