Bajo la moderación de Cecilia Medina, gerente de Innovación y Talento de Sernauto, representantes de T-Systems, Anfac, Gestamp y Mondragón charlaron sobre los pros y contras de esta plataforma creada para que las empresas sean más competitivas a través del dato.
Catena-X Hub permite el intercambio seguro de información entre diferentes agentes de la cadena de valor de la automoción, como fabricantes, proveedores, recicladores, desarrolladores de aplicaciones y proveedores de infraestructura. Los participantes mantienen el control de sus datos, lo que permite un intercambio seguro y confiable.
La plataforma utiliza estándares definidos por la Asociación Internacional de Espacios de Datos (IDSA) y principios de Gaia-X para garantizar la interoperabilidad de los sistemas. Gaia-X es una iniciativa europea del sector privado para la creación de una infraestructura de datos abierta, federada e interoperable, constituida sobre los valores de soberanía digital y disponibilidad de los datos, y el fomento de la Economía del Dato.
Aunque se centra en la industria automotriz, Catena busca establecer un estándar global para el intercambio de datos, cuenta con hubs regionales; en España está gestionada por Sernauto y Anfac, principalmente.
Elena Madera, directora de Industria de la consultoría T-Systems Iberia, subrayó que Catena-X garantiza la soberanía del dato y opinó: “Cuánto más potentes seamos, más fuerza tendremos”.
En esa línea se expresó Arancha García, directora del área de Industria y Medioambiente de Anfac, la patronal de los fabricantes de vehículos, quien declaró que el Hub es “un espacio abierto a todos los stakeholders y empresas interesadas”.
Eduardo Nanclares, director de Innovación y Tecnología de Mondragón Corporación, por su parte, explicó que sumarse a esta plataforma colaborativa “no es caro”, aunque admitió que “compartir datos” es complicado, tanto para grandes empresas como para pymes, porque despierta recelos de seguridad.
Nanclares citó algunas aplicaciones específicas de Catena-X Hub como la huella de carbono, el pasaporte digital o la trazabilidad de los componentes, suponiendo un “ahorro brutal de tiempo” y facilitando el control de calidad.
Ernesto Barceló, jefe de ESG de Gestamp, apostó por esta idea innovadora surgida de fabricantes alemanes al hacer hincapié en que la competitividad y la sostenibilidad “van de la mano”.