En 2023 los precios finales de la energía se encuentran “por encima de los 100€/MWh”, y desde la AEGE no esperan “cambios en los próximos meses”. Por ello, la reducción de los peajes eléctrointensivos consideran que “contribuirán a mitigar estos niveles” en un entorno que “no favorece la actividad industrial”.
Esta medida impide el aumento de la facturación eléctrica de la industria básica española, según informan en “más de 4€/MWh”. Asimismo, establecen que en el marco internacional “de no haberse aprobado esta medida” la industria “hubiera aumentado en un 15%” la desventaja competitiva frente a la alemana y en un 8% frente a la francesa. En el año 2022 informan que esta industria en España “cayó un 25%”, por lo que consideran que se trata de una “medida urgente”.