¿Acaso el conducir un coche eléctrico va a hacer que lleguemos más rápidos al trabajo o va a reducir nuestro estrés en ese atasco que tenemos que sufrir todos los días? Lamentablemente, estas experiencias van a continuar con la electrificación. A pesar de lo que creemos, la sostenibilidad no sólo es evitar o disminuir la contaminación en el medioambiente. Sostenibilidad es también hacer las ciudades más silenciosas, hacer el transporte rápido accesible a todo el mundo, disminuir el número de heridos y muertos, tener más tiempo para nuestras familias en vez de tener que gastarlo en la carretera de forma indeseada… Pongamos gafas al concepto de sostenibilidad para corregir la miopía que hace que sólo pueda enfocar hacia la contaminación.
Si lo analizamos con detalle, el problema con el concepto miope de sostenibilidad radica en no poner al usuario en el centro de la solución que estamos utilizando como eje conductor. El usuario busca reducir la contaminación, pero también ansía llegar a casa antes, de manera segura y eficiente, sin limitarse a la eficiencia en términos de consumo ya que hay que tener en cuenta otros parámetros, pero éste es otro tema diferente y no me quiero desviar. Seamos realistas, el desafío real que debemos abordar es mucho más complejo que el de sostenibilidad miope.
Sin embargo, el hecho de que el problema sea significativamente más complejo no debe desanimarnos. Es solucionable. De hecho, ya existen empresas que estamos innovando en esta dirección. Por ejemplo, desde Crisalion llevamos tiempo trabajando en los aerotaxis, también llamados eVTOLs, y en las soluciones de vehículos terrestres teleconducidos con capacidades crecientes de autonomía que permiten la creación de convoyes semi-automáticos. Estas soluciones, más allá de la tecnología que incorporan, tienen como fin el solucionar el problema de la sostenibilidad global en el transporte.
Por lo tanto, me gustaría invitar a todas las empresas a subir de forma conjunta al tren de la sostenibilidad global y no sólo al vagón de la sostenibilidad relacionada con la contaminación medioambiental. Seamos más ambiciosos, más innovadores y busquemos solucionar de forma holística el problema del transporte. El futuro de la movilidad está en nuestras manos y es hora de elevar nuestra visión dejando la miopía a un lado.
