Esta nueva política ha sido desarrollada por cada comunidad, y en el caso de Navarra la convocatoria de ayudas está orientada a la consecución de resultados concretos vinculados a tres objetivos generales: “fomentar un sector agrícola inteligente, competitivo, resiliente y diversificado que garantice la seguridad alimentaria a largo plazo; apoyar y reforzar la protección del medio ambiente y contribuir a alcanzar los objetivos medioambientales y climáticos de la Unión, (entre ellos los compromisos contraídos en virtud del Acuerdo de París) y por último, fortalecer el tejido socio económico de las zonas rurales”.
A su vez, esta convocatoria aplica el contenido de la intervención relacionada con las inversiones en activos materiales e inmateriales “que ha de contribuir a la consecución de cuatro objetivos específicos relacionados al medio ambiente: acción contra el cambio climático y la protección del medio ambiente; competitividad: incrementar la competitividad y las zonas rurales vivas”.
Específicamente la ayuda destina 9,5 millones de euros a proyectos con objetivos de competitividad, y 2,5 millones de euros a proyectos con objetivos medioambientales.
La gestión de estas ayudas está liderada por el Departamento de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial y la financiación es compartida entre la Unión Europea, a través del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER), que aporta el 25% de los gastos y el Gobierno de Navarra el 75% restante.