La industria de eventos y reuniones es un catalizador de riqueza en España que mueve al 20% de los turistas que viajan en el mundo y que gasta un 53% más que los que viajan por placer, además de hacerlo de manera desestacionalizada favoreciendo la rentabilidad de la industria turística y su sostenibilidad económica. ¿En qué sectores de actividad los OPC son más demandados como aliados indiscutibles para cumplir sus objetivos estratégicos y cuál es su principal misión?
Los OPC’s, organizadores profesionales de congresos, son el aliado especializado de todas aquellas entidades de cualquier sector de actividad que ven en la reunión profesional la mejor herramienta de comunicación y de transferencia de conocimiento. Entre las entidades más habituales que requieren nuestros servicios encontramos sociedades médicas y científicas, colegios profesionales, asociaciones de diferentes tipologías que abarcan tanto el abanico de actividades económicas como de intereses sociales y de muy distintos colectivos de la sociedad civil.
Son generadores de riqueza, y ésta sin creación de empleo no tiene ningún sentido. ¿Cómo contribuyen a la generación de empleo?
El sector MICE es un gran generador de empleo y, cada vez más, un gran diversificador. Las cifras habituales del sector se fijan especialmente en la generación de riqueza en los sectores asociados al turismo (hotelería, restauración hostelera, transporte…), pero el MICE además genera riqueza y empleo en sectores que conforman el ADN de las reuniones: diseño de contenidos, comunicación, interpretación, escenografía, arquitectura efímera, producción audiovisual, medios técnicos y audiovisuales, personal de atención, espacios singulares, caterings especializados…
Usted habla de excelencia en el sector MICE, siendo una de sus grandes reivindicaciones. ¿Dónde ve que está esencialmente el punto de mejora y, en ese salto cualitativo, cuáles son sus expectativas para esta industria?
El MICE español tiene un reconocido nivel de profesionalidad y desde la Federación trabajamos en que esta marca de excelencia sea visible. Nos gusta decir que España es un destino MICE de excelencia por dos motivos: por la riqueza y diversidad de sus territorios y por la excelencia de sus recursos profesionales.
En interno, el punto, el área de mejora está en la formación continuada que dé respuesta a las nuevas expectativas de los sectores económicos que son los clientes de esta industria. En externo, debemos seguir trabajando por el reconocimiento de la importancia del sector y por su sostenibilidad social. Para ello hay que velar por contrarrestar el intrusismo.
Madrid y Barcelona han sido tradicionalmente los principales destinos MICE. Ahora emergen con fuerza Valencia y Málaga. En su reunión de otoño, celebrada la pasada semana con un centenar de empresas del sector OPC en torno al magnífico evento de “El Puchero”, conocimos Asturias como otra gran opción. ¿Cuál es su visión?
España está en el Top del MICE desde hace varios años y, como me gusta decir, Madrid y Barcelona juegan la Champions, pero todos sabemos que para una liga hacen falta muchos equipos. Los destinos españoles llevan haciendo un trabajo serio y riguroso para posicionarse en el MICE y lo están logrando. Además de Valencia y Málaga, podemos citar Sevilla, Bilbao, Granada, Santander, San Sebastián… Lo fundamental es que ese trabajo vaya en relación con el ADN del destino. “No Todo en todos los sitios” es uno de nuestros claims.
Ser sostenibles, ya no es una opción. Como proveedores de servicios, ¿qué exigencias les imponen sus clientes y ustedes a sí mismos?
Como bien dice, no es una opción; debería ser un sine qua non. Hemos avanzado mucho en definir la sostenibilidad. Si hace unos años el foco estaba puesto en los materiales (reducción de papel…), ahora se piensa en una visión holística, más integral, y no pueden dejarse de lado los aspectos de sostenibilidad social y económica.
Actualmente, las exigencias básicas son que los eventos sean inclusivos y accesibles, y en lo material, la reducción de materiales, la reducción de residuos, el catering responsable (producción km0 y reducir los no shows -no presentados-), el dimensionamiento de medios técnicos, la optimización de la movilidad, los espacios naturales… En su dimensión social, la inclusión y la mejora de las condiciones de trabajo (convenio), y en la económica, avanzar en un reconocimiento de la sostenibilidad de los contratos.
¿Cuáles son los pilares de un evento sostenible e inclusivo?
Para que un evento sea sostenible e inclusivo debe serlo desde el minuto 0, desde el momento de su diseño, en colaboración con el cliente y atendiendo a sus objetivos. Si no, caeremos en el greenwashing.
Las personas con discapacidad intelectual son muy demandadas de un tiempo a esta parte como personal de apoyo en eventos o lo que se conoce como azafatos. ¿Cómo ve esta oportunidad? ¿Considera que se trata de una moda pasajera más relacionada con el socialwashing o que se afianza como una línea sostenible de inclusión laboral?
Creo que, además de ser una oportunidad, es una tendencia de justicia social, un reconocimiento de que la diversidad es real y debe tenerse en cuenta en una sociedad avanzada y democrática. Si en principio todos vimos que había algo de socialwashing, hoy los ciudadanos reconocen que sin autonomía laboral no hay igualdad real y que las personas con discapacidad intelectual tienen acceso a esa autonomía siendo también personal de apoyo. Por todo ello, creo que se afianzará esta línea de inclusión laboral.
Una vez recuperado y en crecimiento el sector MICE en España. ¿Cuáles son sus expectativas y tendencias para 2025?
El sector MICE sigue gozando de buena salud y, con una mirada global, no parece que vaya a haber grandes cambios en 2025. La reunión presencial y el incentivo como herramientas de comunicación se consolidan. Las tecnologías y el uso de la IA permiten avanzar en la creación de eventos personalizados, en experiencias a medida y en optimizar la experiencia de los asistentes. Se opta, además, por la gamificación, las experiencias inmersivas y sensoriales, la formación y la participación activa. Sin duda, se trata de un sector en continuo aprendizaje.