¿Cómo se está adaptando la industria de Castilla y León a la transición energética?
Nuestras empresas están haciendo un esfuerzo importante en materia de eficiencia energética, tanto las grandes empresas como las pymes industriales están implantando los procesos necesarios para acercarse a la sostenibilidad y a la descarbonización ya que son conscientes de que eso se traduce en una mejora de la productividad y de la competitividad. Disponer de instalaciones propias de suministro energético, por ejemplo, genera independencia y estabilidad y eso se traduce en mejores rendimientos e incluso en la posibilidad de abrirse a nuevos mercados internacionales.
En esos procesos, que exigen importantes inversiones, las empresas de Castilla y León, cuentan con el apoyo de la Administración autonómica. En la Junta de Castilla y León estamos haciendo una gestión eficaz de los fondos europeos, con el objetivo de incentivar las energías renovables, en cuya producción somos lideres a nivel nacional. Una parte importante de ese esfuerzo se canaliza hacia las empresas. Sin ir más lejos, en el año 2025, la Junta prevé destinar 116 millones de euros a la eficiencia energética y las energías renovables.
¿Cuáles son las áreas industriales más importantes en Castilla y León y cómo están evolucionando?
El sector industrial de Castilla y León está experimentando una evolución positiva. De hecho, venimos liderando el índice de producción industrial a nivel nacional. En el mes de octubre superemos el 11% y el crecimiento anual se situó en el 5,9%.
La industria de Castilla y León cuenta con tres grandes sectores estratégicos: la automoción, el sector agroalimentario y la energía. Además, contamos con otros sectores que tienen una fuerte implantación en la comunidad y un alto potencial de crecimiento como la industria química y farmacéutica o la aeronáutica.
Sin duda la automoción y su industria auxiliar constituye uno de los principales pilares industriales de Castilla y León, con más de 35 mil empleos directos y una facturación anual que supera los 10 mil millones. Es un sector que está experimentando fuertes transformaciones en todo el mundo como consecuencia de los procesos de descarbonización y del avance hacia la conducción autónoma. El gobierno Autonómico apuesta por políticas flexibles que garanticen que esos cambios se realicen de forma paulatina para no poner en riesgo el empleo, además, son necesarios instrumentos que mantengan la competitividad de los vehículos que se producen en Europa en el mercado internacional.
¿Qué iniciativas llevará a cabo Castilla y León en apoyo a las pymes industriales?
Desde la Junta de Castilla y León contamos con numerosas iniciativas de apoyo a las pymes industriales, desde la oferta de suelo industrial y tecnológico competitivo, pasando por la financiación o el impulso de la innovación y la investigación, tanto desde centros tecnológicos propios como desde el apoyo a otras entidades.
En lo que se refiere a las pequeñas y medianas empresas industriales, en los últimos años, venimos haciendo un esfuerzo para impulsar su desarrollo tecnológico, con líneas para la digitalización, para proyectos de industria 4.0, para modernización de maquinaria o para implantar medidas de ciberseguridad. Contamos también con alianzas y programas de colaboración público-privada destinadas a impulsar el desarrollo y la aplicación de tecnologías emergentes.
¿Cómo afrontan la transformación digital en Castilla y León?
La transformación digital y el desarrollo tecnológico es proceso imparable y en constante evolución. Como le decía, tanto la administración Autonómica como las empresas de Castilla y León somos plenamente conscientes de la necesidad de afrontar esos procesos para garantizar la competitividad de nuestras empresas. Y en ese sentido tenemos 3 líneas claras de actuación: el apoyo a proyectos de investigación, el apoyo económico y técnico para la implantación de nuevas tecnologías dentro de las empresas y la formación destinada a adaptar las capacidades de los profesionales a los nuevos modelos productivos. Un aspecto, este último, que también es imprescindible para garantizar la trasformación digital
¿Qué papel juegan las alianzas entre el sector público y privado en el desarrollo industrial de Castilla y León?
Es fundamental, sin la colaboración público-privada es imposible avanzar. Es fundamental que los programas que se desarrollen desde las administraciones se hagan contando con la iniciativa privada, y es necesario que desde las instituciones se apoye la apuesta que nuestro tejido productivo está haciendo para avanzar en innovación, en sostenibilidad o en economía circular. En esa colaboración tienen que estar también las universidades para hacer efectiva la transferencia del conocimiento. Desde la Junta de Castilla y León trabajamos de forma transversal desde todas las Consejerías para que esa colaboración sea efectiva.
¿De qué manera considera que se puede mostrar el gran potencial de la industria en Castilla y León?
El potencial de nuestra industria está avalado por los datos. Nuestro crecimiento en comercio exterior o en producción industrial son indicadores claros del dinamismo y del potencial industrial, especialmente en sectores como el agroalimentario, donde la calidad de nuestros productos es incuestionable. Pero estamos haciendo un esfuerzo por la diversificación y por el apoyo a sectores emergentes como el sector de los videojuegos.
Lo importante es que cualquier inversor, cualquier empresa que quiera instalarse en Castilla y león sepa que está es una comunidad amable con las empresas, que hay suelo industrial y tecnológico, que hay capital humano con talento y formación, paz social y un gobierno Autonómico dispuesto a acompañar aquellos proyectos comprometidos con el empleo y con el desarrollo económico y social.
Con respecto a los nuevos talentos profesionales, ¿tienen una concienciación sobre industria y medioambiente?
Por supuesto. Creo sinceramente que todos somos conscientes de la necesidad de avanzar en el desarrollo económico con criterios de sostenibilidad tanto medioambiental como social. Nuestras empresas, en todos los sectores, están haciendo un esfuerzo hacia esa sostenibilidad y hacia la economía circular, y una parte importante de ese esfuerzo está ligado a los profesionales. Además de una cuestión de responsabilidad social empresarial, es una oportunidad para mejorar la productividad y la competitividad. Naturalmente, los cambios tienen que hacerse de forma progresiva y con el apoyo de las administraciones, pero son absolutamente necesarios y en Castilla y León todos estamos comprometidos con ello.
