La Junta Directiva de la Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico (AFME) confía en que 2022 sea un buen año para el sector, si bien estará condicionado por aspectos como la evolución de la pandemia, el ritmo de implementación de los programas de ayudas relacionados con los Fondos Next Generation UE o la disponibilidad de semiconductores y otros componentes. En concreto, se espera que el año pueda cerrarse con un crecimiento entre el 5% y el 10%.
Los buenos datos de 2021, según una nota de prensa de la AFME, devuelven al sector de la senda de la recuperación, pero “seguimos lejos de la cifra de ventas obtenida en 2007.
“Afortunadamente, a diferencia de la anterior crisis, nuestro sector tiene buenas perspectivas por delante gracias a la importancia creciente de la movilidad eléctrica, el impulso a las energías renovables o la eficiencia energética y la rehabilitación, entre otros factores”.