La propiedad industrial permite obtener unos derechos de exclusivos sobre determinadas “creaciones inmateriales” protegidas como “verdaderos derechos de propiedad”, según recoge la Oficina Española de Patentes y Marcas. Los derechos de propiedad industrial son clasificados en cuatro tipologías por dicha Oficina. En primer lugar, los “diseños industriales” encargados de proteger la “apariencia externa de los productos”. Las marcas y nombres comerciales también son protegibles en la sección “combinaciones gráficas y/o denominativas que ayudan a distinguir” un producto o servicio de otros que son similares. Patentes y modelos de utilidad, es otra de las categorías, focalizada en abarcar lo relacionado con procedimientos “susceptibles de reproducción y reiteración con fines industriales”. Finalmente, la “topografía de semiconductores” es el patrón referente al “trazado de las distintas capas y elementos que componen un circuito integrado”, así como su disposición tridimensional y sus interconexiones, en definitiva, su tipografía.
En cuanto al coste económico-administrativo de esta gestión David J. Yáñez Villarreal, co-funder president CTO de Vortex Bladeless, una de las compañías que ha registrado una patente, asegura que “la generación de patentes es costoso tanto económica como administrativamente”, especialmente, cuando se trata de “una idea que pretende ser protegida por un particular o una Pyme”, aunque informa que “existen estrategias y ayudas” con el fin de “reducir alfo estos costes”.
En cuanto a normas, en España “somos de los pocos países europeos que separamos entre la propiedad intelectual y la industria” siendo, además, “regulados por dos legislaciones diferentes”, apunta Almudena Abellan, CEO, abogada y directora estratégica de la consultora de la Propiedad Industrial IPETEC. En esta línea, señala que la propiedad industria “protege derechos de marcas, patentes, modelos de utilidad”. Además, cabe destacar que cada uno de estos derechos dispone de una legislación aplicable como es el caso de “Patentes y modelos. Ley 24/2025 de 24 de julio, de patentes”. En este sentido, en España, los registros se encuentran separados, señala Abellan, uno dependiente del Ministerio de Cultura y otro del Ministerio de Industria.
Respecto al tiempo de vigencia dependerá del tipo de derecho, así las marcas cuentan con 10 años renovables “por igual periodos indefinidamente”. En cuanto a las patentes disponen de una vigencia de 20 años “siempre y cuando se mantenga el pago de las anualidades”. Los modelos de utilidad son de 10 años al igual que “las patentes anualmente desde el tercer año” abonando las anualidades para su mantenimiento. En cuando a los diseños de 25 años “renovables cada 5 años”. Finalmente, los derechos de propiedad intelectual, “están vigentes durante la vida del autor más 70 años tras su muerte”, indica Abellan.
Propiedad industrial en cifras
Las últimas cifras de las que dispone la OEPM son de 2021, año en el que las solicitudes de las modalidades naciones de Propiedad Industrial quedaron reflejadas mediante “marcas nacionales” con un total de 51.585 solicitudes lo que supone el 63,5%, seguido de “nombres comerciales” con 13.076 peticiones, el 16,1%, según datos aportados por la Oficina Española de Patentes y Marcas. Asimismo, 12.114 de demandas pertenecieron a diseños industriales, un 14,9%, modelos de utilidad 3.059 solicitudes el 3,8% y, finalmente, el 1,7% restante son patentes con 1.362 peticiones.
En 2021 en España el OEPM registro un total de 1.078 patentes industriales, de las cuales fueron concedidas 671. En industria, estos registros se encuentran clasificados por “ingeniería eléctrica”, “instrumentos”, “química”, “ingeniería mecánica”, “sin clasificar” y “otros campos”. Además, los solicitantes puede ser el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), empresas, organismos públicos, universidades, así como particulares hombres y particulares mujeres. Si analizamos los datos por comunidad autónoma, Cataluña es la región con más patentes concedidas en 2021 con un total de 69 registradas por empresas, seguida de Madrid con 57 registradas por universidades, y finalmente Madrid también con un total de 38 por parte de las empresas. Centrándonos únicamente en “particulares hombres” y “particulares mujeres” en Cataluña se registra la cifra más alta siendo 24 de particulares hombres, seguida de Madrid, también de sexo masculino con 20 concesiones y, finalmente, Valencia con 20 certificados. En este sentido, Abellan recalca que los derechos de propiedad industrial son “derechos territoriales” lo que significa que cuentan con una “protección en los países donde se protejan”, lo cual considera importante puesto que “si un derecho se infringe en un país donde no se tiene protección es difícil que el titular del derecho vaya a tener protección”, explica.
