Este documento tiene como “meta global” en un medio plazo del fortalecimiento del sector industrial en Cantabria, de tal modo que pueda aumentar su peso económico hacia el 25% del PIB regional.
La Hoja se centra en “cuatro objetivos generales de carácter cualitativo”, como son “lograr una mayor diversificación y sofisticación del sector industrial” de la región para conseguir el “mayor impacto posible” en condiciones de calidad del empleo. Otro fin es “detener y revertir la desindustrialización”, concretamente en territorios de Cantabria con una especial sensibilidad industrial”, “intensificar la penetración en los mercados internacionales de nuestra industria” y, finalmente, “aumentar la competitividad de la industria” mediante una mayor productividad del trabajo.
Para ello, se plantea su desarrollo a través de seis ejes estratégicos, dos de ellos transversales: el aumento de la proyección social de la industria y la actuación específica en Comarcas de mayor sensibilidad industrial. Además de otros cuatro ejes temáticos: “el fortalecimiento de las condiciones de contorno para el desarrollo industrial en Cantabria”, “modernización tecnológica y digitalización de procesos industriales”, “el apoyo a la transición energética y ecológica de la industria” y, el “impulso para un tejido industrial innovador e internacional”.
El documento presentado cuenta con actuaciones ya en marcha e incorpora otras 35 medidas nuevas propuestas por integrantes de ambos foros, Dialogo Social y Alianza por la Industria, para su “validación con carácter precio” a la elevación de la Hoja de Ruta al Consejo de Gobierno.