En el taller de cañones de la antigua Fábrica de Armas de la Vega, en pleno centro de Oviedo, se han dado cita destacados agentes involucrados en el sector con el objetivo de debatir propuestas y medidas dirigidas a afrontar los actuales desafíos de la industria nacional de Defensa. El vetusto taller todavía mantiene en sus blancas paredes palabras motivacionales como justicia, respeto, limpieza o precisión.
En las jornadas tituladas “Estrategia Industrial de Defensa: Motor para la Reindustrialización de España” coincidieron empresas, representantes institucionales y sindicales y demás agentes del ecosistema de este sector productivo estratégico.
Las temáticas abordadas giraron en torno al desarrollo industrial y productivo, el empleo y la formación, la innovación y la tecnología del sector y las capacidades militares para la autonomía estratégica nacional.
La industria de Defensa en España representa un importante vector de crecimiento económico, de empleo y de innovación, esencial para su soberanía tecnológica y su autonomía estratégica. Una industria tractora y dual, es decir, que también tiene usos civiles. Una industria que representa un enorme valor en términos económicos, tecnológicos y sociales, con un impacto en la economía de 9.000 millones de euros, representando ya el 5% del PIB industrial. Una industria que invierte cada año el 10% de su facturación. Una industria que genera 100.000 empleos directos y 300.000 entre indirectos e inducidos. Una industria con un fuerte talante exportador pues, en 2023, de cada 100 euros facturados, 55 se originaron en los mercados internacionales.
En resumen, se trata de un sector en continuo desarrollo pues los nuevos planes industriales articulados desde el Ministerio de Defensa y las distintas empresas tractoras están permitiendo consolidar un tejido productivo estable, innovador y con empleos de calidad.
Las jornadas en Oviedo han sido muy fructíferas puesto que han puesto en el mapa nacional al Principado de Asturias como referente en el segmento de la industria de Defensa. Por un lado, la región septentrional cuenta con el Asturias Hub Defensa, una asociación de compañías tecnológicas que buscan el desarrollo de este segmento concreto. Está constituida por grandes empresas, pymes, start-ups y un centro tecnológico.
Además, dos empresas punteras no solo nacionales sino continentales como Rheinmetall Expal Munitions y General Dynamics European Land Systems (GDELS) Santa Bárbara Sistemas tienen sendas fábricas en el Principado, concretamente en el municipio de Trubia, situado apenas a 12 kilómetros de la capital.
La factoría de Expal (Explosivos Alaveses) en Asturias se construyó junto al río Trubia, en 1976, diseñada como talleres para ampliar las instalaciones de la Fábrica Nacional de Cañones de Trubia, un centro industrial que existe en la zona desde la época del rey Carlos IV allá a finales del siglo XVIII. El complejo industrial funcionó sin interrupción hasta marzo de 2020, cuando, en el contexto por la pandemia del COVID-19, se aplicó un ERE de extinción. La invasión de Ucrania a manos de Rusia, en febrero de 2022, supuso un giro copernicano y favoreció la apertura de la histórica fábrica. En noviembre de ese año, la empresa alemana Rheinmetall anunciaba la compra de las seis plantas que Expal tenía en España, incluida la asturiana, por 1.200 millones de euros.
El crecimiento exponencial de las fábricas de Expal se explica a la enorme demanda de munición de artillería pesada por parte de países occidentales, alarmados por la amenaza real de la Federación Rusa. En el caso de la planta asturiana, uno de los encargos más potentes es un contrato suscrito entre Rheinmetall y el Gobierno federal alemán para fabricar 100.000 proyectiles del calibre de 155 milímetros.
La segunda firma muy importante asentada en Trubia, GDELS Santa Bárbara Sistemas, está involucrada en la fabricación del vehículo blindado VCR Dragón, destinado al Ejército de Tierra para sustituir a los legendarios BMR (Blindado Medio sobre Ruedas). El primer encargo del Ministerio de Defensa es de 348 unidades. Santa Bárbara Sistema también se ocupa del programa Pizarro de construcción de 36 nuevos blindados Castor, para el cuerpo de zapadores. Estas circunstancias están propiciando, indudablemente, el desarrollo industrial de la región, generando nuevos puestos de empleo.
En otras palabras, Asturias aloja un privilegiado ecosistema industrial enfocado al mundo de la defensa.
Esa fue una de las razones fundamentales por la que UGT eligió precisamente Asturias para celebrar estas jornadas. “Es una región que está apostando fuertemente por el sector”, respondió a industry TALKS el secretario de Política Industrial de UGT-FICA, Juan Antonio Vázquez. Pero en realidad no hubo un único motivo. En primer lugar, apostaron por salir de Madrid y alejarse de su poder mediático, pero también pesó que así se lo solicitaron sus compañeros de sindicato y las autoridades. “Nos dieron facilidades”, remarcó Vázquez.
La inauguración institucional del evento corrió a cargo de Borja Sánchez, consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo del Principado de Asturias; Alfredo Canteli, alcalde de Oviedo, y Jenaro Martínez, secretario general de UGT FICA Asturias.
Posteriormente también tomaron la palabra Jordi Llinares, director de Programas Industriales del Ministerio de Industria y Turismo (MINTUR), asi como el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón.
La importancia de Asturias quedó manifiesta con la presencia de la secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, quien intervino en la segunda jornada para, en sus palabras, presentar la Estrategia Industrial Nacional de Defensa, los retos a los que se debe enfrentar y también las oportunidades que ofrece para la reindustrialización de Asturias, España y Europa.
Ante una situación geoestratégica que calificó de “crítica”, las Fuerzas Armadas españolas, dijo, deben contar con medios y sistemas de armas modernos, tecnológicamente avanzados, que les permitan no solo el cumplimiento de sus misiones constitucionales sino también aquellas otras derivadas de los compromisos internacionales adquiridos por España.
“Este contexto ha despertado en los españoles una mayor conciencia de la necesidad de la seguridad y de la defensa”, enfatizó Valcarce. “Y en particular se ha reforzado la visión que los españoles tienen sobre la necesidad de invertir en Defensa”.
En todo esto tiene un papel fundamental la industria de Defensa. “Tenemos que apoyarnos en nuestra base industrial y tecnológica de la defensa”, declaró Valcarce, y eso incluye todo el sistema de I+D+i en el que colaboran universidades, centros de investigación y las empresas de todo tamaño.
“Una parte de esa base industrial y tecnológica se encuentra aquí, en Asturias, porque es un punto donde confluyen dos de los corredores más importantes” recogidos en la Estrategia Industrial Nacional de Defensa”: el corredor industrial del Norte (desde el País Vasco hasta Galicia) y el corredor de la Vía de la Plata (desde Asturias, recorriendo León y Extremadura y llegando hasta Sevilla y Cádiz). “Estamos apostando por el corredor Norte-Sur”, reconoció la secretaria de Estado. Estos corredores industriales sirven como excelentes vertebradores territoriales y catalizadores económicos.
Prueba de ese interés es la firma, en el marco de las jornadas, del acuerdo para la Alianza Estratégica del Corredor Industrial Ruta de la Plata, suscrito por las Cámaras de Comercio de Linares y Oviedo, el Parque Tecnológico de Asturias y el Parque Científico Tecnológico-Geolit con el objetivo de convertir este corredor industrial en un polo de generación de nuevas empresas y desarrollo de tecnología para el Ejército de Tierra.
El impulso de los cuatro corredores industriales (al Norte y el de la Plata se suman el Sur y el Centro-Mediterráneo) y de la industria de Defensa, como compromiso del Ministerio de Defensa, se plasma en los programas de obtención de armamento y material y los programas especiales de modernización. La inversión total en este capítulo por parte del Ministerio alcanza los 43.000 millones de euros con la esperanza de generar 73.000 puestos de trabajo.
“Somos muy conscientes de que ejecutar estos programas de inversión requiere la máxima ambición del conjunto del tejido industrial de Defensa español”, admitió Valcarce. Y apuntando a Asturias, hizo una mención expresa al consorcio de empresas TESS Defence, que está ejecutando estos programas y que está integrado por gigantes industriales como Santa Bárbara Sistemas, Indra, SAPA y Escribano. “Reforzar la gobernanza de TESS es un objetivo fundamental” del Ministerio, apuntó. “Para que los programas sean un éxito para el Ejército y la industria, pero sobre todo para su internacionalización”, con la vocación de contribuir de una manera decisiva en la defensa europea.
Valcarce anunció que Asturias también acogerá un centro tecnológico relacionado con TESS Defence, con un plan laboral de formación, captación y retención de talento, apostando por tecnologías como la “Inteligencia Artificial, la fabricación aditiva, la robótica, las conexiones 5G y la fotónica”. “Hay que ir más allá de la fabricación”, porfió.
“El Gobierno de España ha apostado por la industria y por la defensa”, apostilló Valcarce en su alocución. “En el ámbito de la defensa, nuestro presupuesto se ha incrementado un 26%”, llegando a los 15.000 millones de euros, con un nuevo ciclo inversor cuyo objetivo es alcanzar en 2029 el 2% PIB nacional, un compromiso adquirido por todos los países integrantes de la OTAN.
La primera mesa redonda, moderada por César Ramos, director general de la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE), se ocupó de los desafíos de la industria española, poniendo especial énfasis en el liderazgo en la nueva estrategia industrial de Defensa de la Unión Europea.
En ella participaron Juan Escriña, CEO de GDELS Santa Bárbara Sistemas; el almirante José Luis Urcelay, presidente del Consejo Supervisor de Rheinmetall Expal Munitions; Javier Romero, asesor del presidente de Navantia; Ángel Escribano, CEO de Escribano Mechanical & Engineering; Pedro Fuster, director de Estrategia de Defensa de Indra; y Fernando Lombo, consejero delegado de Airbus Helicópteros España.
Esa mesa a siete sirvió para lanzar dos buenas nuevas para la gente del Principado. Urcelay desveló que antes de finales de año habrá 50 personas más trabajando en la planta de Rheinmetall en Trubia que ya cuenta con 300 empleados. Escribano, por su parte, adelantó que Escribano Mechanical & Engineering instalará una de sus plantas de ingeniería en Asturias.
Ramos aludió a las palabras motivacionales “y absolutamente vigentes” que visten todavía las paredes del taller al introducir al plantel de invitados. “Si hay una palabra que define a la industria de Defensa esa es la palabra desafío”, opinó el directivo de TEDAE, pues desarrolla su actividad en un entorno de “permanente desafío” y el principal de ellos es desarrollar productos y servicios a las FFAA, productos cada vez más exigentes, que favorezcan la ventaja tecnológica y la autonomía estratégica.
Citando a André Gide, Premio Nobel de Literatura en 1947, Ramos sostuvo que los logros de la industria de Defensa tienen que ver mucho con el coraje y los descubrimientos a los que se refería el escritor francés.
El redactor jefe de Infodefensa, Benjamín Carrasco, moderó la siguiente mesa, dedicada al nuevo ciclo inversor destinado a obtener las capacidades militares necesarias.
A Carrasco le acompañaban Aniceto Rosique Nieto, almirante y director general de Armamento y Material (DGAM), y Fernando García González-Valerio, teniente general del Ejército de Tierra y jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa (JEMACON)
Al día siguiente, por la mañana, abrió el turno como moderador el que escribe estas líneas, Francisco Herranz, representando a la redacción de industry TALKS, quien conversó con José Bayón, director general de la Escuela de Organización Industrial (EOI); Rocío Cachero, directora de Dogram; Francisco Quereda, CEO de ISDEFE; Ángel Llavero, CEO de Meltio (Sicnova); y Juan Antonio Vázquez, secretario de Política Industrial de UGT FICA.
El objetivo de esta mesa redonda fue destacar la contribución de la industria, y por extensión, la de Defensa, a la creación de empleo, el fomento de la vertebración territorial y la atención al talento. La necesidad de la colaboración público-privada, el exceso de burocracia para tramitar las licitaciones y la urgente demanda de perfiles tecnológicos sobrevolaron en las intervenciones de este grupo de discusión. Fue precisamente aquí donde Bayón informó de que la EOI, en colaboración con TEDAE, va a lanzar un curso de posgrado de 150 horas de duración sobre la industria de Defensa.
La siguiente mesa acometió un tema candente como es la innovación y la transferencia tecnológica en su avance hacia la autonomía estratégica. Intervinieron, según el programa, Carlos Paniceres Estrada, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo; Enrique Campo Loarte, general de División y subdirector general de Planificación, Tecnología e Innovación de la DGAM; Borja Sánchez García, consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo del Principado de Asturias; Juan Antonio Tébar, director de Programas de la UE y Cooperación Territorial de CDTI; y Paula Queipo, secretaria del Hub de la Defensa en Asturias y directora de negocio de Idonial.
Además de las cuatro mesas redondas y los discursos, el evento incluyó una demostración tecnológica e innovadora de empresas a nivel nacional como Navantia, Indra, Santa Bárbara Sistemas, Sicnova o Rheinmetall y de pymes asturianas como Jofra, Dogram, Twave, Seerstem, Itemat, Kirleo u Oxiplant, entre otras.
