Una de las principales consecuencias de la producción intensiva es el efecto que esta causa al medioambiente lo que para las compañías, según Olmo, también ha supuesto un desafío por causa de los “recursos limitados”. Frente a esto la solución que plantea es “establecer vinculaciones entre productores y la industria, puesto que el desarrollo de todos va de la mano”. Esta idea también es compartida con Luciano García Carrión, vicepresidente en J. García Carrión, ya que a su parecer “en temas de sostenibilidad tenemos que estar todos involucrados”, a lo que Ricardo Oteros, CEO de Supra Café, añade que “las empresas agroalimentarias tenemos que trabajar más en alianza”.
Entre las medidas citadas en esta mesa todos los participantes coincidían en involucrar las nuevas tecnologías, puesto que “estamos en un momento donde la transformación digital nos va a ayudar” considera Olmo. En este punto, los centros tecnológicos también tienen un papel ya que “aglutinan distintas industrias”, que “desarrollan innovación para desarrollar a su vez toda la cadena de valor”, por lo que José Luis Estrella, presidente del Centro Tecnológico Tecnova, concluye estableciendo que “las empresas productoras y privadas necesitan investigación que le aporte valor”.
Un instrumento resonado en este panel es el PERTE Agroalimentario, frente al que Oteros se muestra “bastante negativo” puesto que considera que “va a tener muy poco impacto en las pymes” asegurando que estas empresas como la suya “no llegamos al PERTE”, a pesar de que este sector “es uno de los más importantes industriales en España”. El modelo del PERTE, opina, está pensado para otras industrias como el automóvil y concluye asegurando que “no van a tener un impacto mínimo en las 30 mil empresas que están participando”.
Ingeniería en la salud
La industria agroalimentaria está relacionada con salud y el bienestar de la sociedad, donde los ingenieros también cuentan con un papel. En los hospitales,Beatriz Blanco, jefa del Servicio de Ingeniería, Tecnología y Obras del Hospital Ramón y Cajal, establece que la labor de estos profesionales es “implantar todos los recursos necesarios, así como su mantenimiento”, además de otras como “asesorar a la dirección como a la parte sanitaria en las tecnologías que hay”.
La relación entre ingenieros y la tecnología “siempre han estado unidos” en esta salud, según Blanco. En el Hospital Ramón y Cajal han implantado novedades tecnológicas en áreas como en la radiocirugíacomo es un acelerador “más preciso”. Esta herramienta “consigue una mejora de la calidad del paciente” a través de una tecnología “mínimamente invasiva”. Se trata de una novedad que se aplica, principalmente, en pacientes con párkinson concretamente para el temblor gracias a la precisión de esta máquina, según explica. Además de esta, han implantado después de la pandemia una herramienta de Inteligencia Artificial que se encuentra unida con todos los dispositivos conectados a su vez con el paciente, recopila datos, los analiza y, según explica, ayuda a los profesionales a la toma de decisiones con respecto a la salud del paciente.
En cuando a la digitalización, Alba González Álvarez, investigadora de la Universidad Carlos III de Madrid, afirma que está “tiene que hacer que cambiemos nuestros procesos” por lo que considera necesaria “una inversión en tecnología que tenemos para situarnos pioneros en medicina”. En esta línea de desarrollos tecnológicos Rubén González jefe del Departamento de Servicios Digitales de Salud Adesla, añade que “la tecnología tiene la posibilidad de acelerar estos cambios” afirmando que “tenemos que evolucionar nuestro rol, a ser un agente activo de la cadena de valor de la salud de los clientes”.
Finalmente, la robotización también se está desarrollando en la industria de la salud y el bienestar, principalmente “cambiando el paradigma de la cirugía”, lo que está suponiendo una transformación desde el punto de vista de Elisa de la Puerta, Chief Transformation Officer Grupo Viamed Salud, puesto que hablamos de un cambio que se da tanto en pacientes como en médicos. En cuanto a estos últimos explica que “quieren estar bien muchísimos años, lo que implica una medicina más sofisticada y esto es lo que reclaman los médicos”.
