Según el último estudio de Strand Partners titulado “Desbloqueando el potencial de la IA en Europa en la Década Digital”, en la actualidad, el 36% de las empresas en España usa al menos una herramienta de inteligencia artificial en sus operaciones diarias, superando la media europea del 33%.
Para profundizar más sobre la digitalización y las nuevas tecnologías en la industria, industry Talks ha hablado con Eurecat Centro Tecnológico de Cataluña y Ctag Centro Tecnológico de Automoción de Galicia que se encuentran dentro de la Federación Española de Centros Tecnológicos (FEDIT).
Joan Guasch, director International Development & R+I Policies de Eurecat ha comentado para nuestro medio que ellos en Eurecat utilizan la inteligencia artifical “en procesos industriales, diseño de producto, servicios, telemedicina” y también para “el desarrollo de algoritmos y de herramientas propiamente de inteligencia artificial, que son las que luego usamos en aplicaciones”.
“Nosotros desarrollamos Inteligencia Artificial, en primer lugar, para todo lo que sea análisis de grandes cantidades de información, todo lo que es Big Data, herramientas de Machine Learning para grandes bancos de información. En segundo lugar, algoritmos de Inteligencia Artificial para proteger de ataques cibernéticos de hackers, a los propios algoritmos de inteligencia artificial. Y luego tenemos la otra capa, que es la inteligencia artificial para las interfaces hombre-mujer”, ha añadido.
Asimismo, Joan Guasch ha dejado claro que “lo que es cierto es que pocas cosas hacemos ya sin herramientas de inteligencia artificial”.
Del mismo modo, Ana Paul, directora de Innovación Tecnológica en CTAG, ha explicado que, para la industria de automoción, el sector de movilidad, que es al que se dedican, la IA “es un elemento importantísimo, tanto en lo que es el vehículo, porque cada vez se está incorporando más inteligencia artificial, por ejemplo, para algoritmos de conducción autónoma, como en el ámbito industrial”.
Además, ha explicado que en CTAG tienen “equipos que están incorporando en procesos de fabricación, en el ámbito de mantenimientos predictivos en fábrica. Se está transformando y digitalizando la planta y ahí la inteligencia artificial también juega un papel muy importante porque son en estos gemelos digitales y en esta gestión de la planta, y en el que toda esa cantidad de datos que se va convirtiendo en información útil para la toma de decisiones, va alimentando también esos modelos de inteligencia artificial que permiten hacer unos procesos mucho más eficientes, con menos fallos de calidad, con un mantenimiento predictivo mucho más relevante. Está teniendo mucho impacto”, ha sentenciado.
“Seguramente, en los próximos años veremos un cambio muy exponencial de la incorporación de la tecnología en el proceso de fabricación. Lo mismo que se ha experimentado a veces más en el producto, toda esa inteligencia se está trasladando un poco al proceso de fabricación.
Transformación del empleo
Siempre que surgen estas nuevas tecnologías como es el caso de la Inteligencia Artificial siempre se especula sobre el empleo que puede destruir. En relación a esto, Joan Guasch ha sido muy claro y se remite al último informe publicado en Davos: “Distinto, pero crea”.
“El último informe Davos advierte de que la inteligencia artificial no tiene un efecto negativo en la generación de empleo porque queda balanceado, o sea, lo que por un lado se destruye, por otro lado, se compensa con la generación de nuevo empleo”, ha añadido.
Así, ha recalcado que lo que hay es “una transformación del empleo”. “Yo creo que nos tenemos que referenciar a este estudio, porque es el más profundo, el más reciente y el más actualizado. Veo más amenazas a pérdida de empleo en otros drivers geopolíticos que no en el tema de la inteligencia”, ha sentenciado.
Por su parte, Ana Paul ha opinado lo mismo y ha recordado que “cuando se empezaron a robotizar las fábricas, es decir a incorporar robots, también se hablaba de que se iba a destruir mucho empleo. Y es verdad que se redujo el empleo, sobre todo de algún tipo concreto, pero lo que sucede al final en el global del sector es que esos empleos se van transformando. Ahora lo que hay es una demanda muy fuerte de perfiles, de tratamiento de datos, de programación, de software”.
Por ello, Ana Paul ha dejado claro que lo que hay que hacer es “orientar también las enseñanzas y las titulaciones y las formaciones a ese tipo de perfil, más en la inteligencia del dato, que es el que vamos a necesitar en las industrias”.
“A lo mejor en determinados ámbitos de trabajo sí que hay una destrucción de empleo, pero hay que verlo en global. Se están abriendo muchísimas oportunidades de profesiones, de puestos de trabajo que antes no existían. Hay una demanda muy importante. Desde luego, lo que sí está claro es que en los próximos años va haber un cambio disruptivo total y la inteligencia artificial es una de las piezas clave”, ha concluido.
