Para el año 2023, estiman que la facturación sea “más contenida” y sitúa los porcentajes en un 6% tanto para los fabricantes como distribuidores. En cuanto a la evolución de la facturación, en los últimos 3 años, el cierre declarado en 2022 a nivel de fabricantes “estaría un 15% por encima del alcanzado en 2019”, frente al nivel de distribución el cual sería de un 14%, teniendo en cuenta que en los últimos años ha habido un “ligero aumento del parque y fuertes cambios de tarifas”.
Con respecto a los fabricantes de recambios, una de las principales conclusiones que sacan, a través de este observatorio, es que han “declarado un crecimiento del 9% durante el último trimestre de 2022”, así como una estimación de que la actividad para el primer trimestre de 2023 “será un 6%”. De los entrevistados, el 3% citan “problemas de impagos o retrasos en los cobros” en el periodo del cuarto trimestre de 2022, los cuales esperan que aumenten en 2023. Finalmente, la “disponibilidad, rentabilidad, precios, servicio y crecimiento” son los retos que inquietan a los fabricantes.
En cuanto a las conclusiones de los distribuidores de recambios, han experimentado un crecimiento del “14% durante el último trimestre de 2022”. Asimismo, estiman que la actividad para el primer trimestre de 2023 “aumentará un 5%. También afirman que la tendencia es “alcista en los impagos o retrasos tras un último cuatrimestre de 2022 de aumento de este campo”, puesto que el 46% de los entrevistados consideran que esta tendencia incrementará significativamente en 2023. En el último trimestre de 2022, el valor de los stocks aumentó un 27% frente al trimestre anterior, por lo que consideran que este “fuerte crecimiento” ha promovido una perspectiva alcista para el primer trimestre de 2023. De cara al futuro, establecen la “rentabilidad, los márgenes, la disponibilidad, los precios y la logística” como los retos de futuro.