El diálogo llevaba meses estancado y en el Ejecutivo ya asumen que esta inversión, anunciada en el verano de 2023 y valorada en 1.000 millones de dólares (unos 850 millones de euros al cambio actual), no llegará a materializarse. Entre las posibles ubicaciones que se barajaron estaban Andalucía, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Incluso surgieron rumores que situaban la fábrica en Zaragoza, aunque nunca se concretó nada.
Un año después del anuncio de Broadcom, en septiembre de 2024, el Ministerio para la Transformación Digital vivió un cambio de liderazgo. José Luis Escrivá fue reemplazado por Óscar López, quien, según diversas fuentes, no llegó a mantener encuentros con la compañía. Para entonces, no obstante, las negociaciones ya estaban prácticamente paralizadas.
En la fase inicial de los contactos también estuvo implicada Nadia Calviño, que hoy tampoco forma parte del Gobierno.
Además, el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, no ayudó ya que ha intensificado las tensiones con Europa, dificultando la colaboración en proyectos conjuntos de alto perfil como este.
Desde industry Talks hemos contactado con el ministerio de Industria y Turismo, del cual aún no hemos obtenido respuesta alguna.
El primer acercamiento entre Broadcom y el Gobierno de España tuvo lugar en enero de 2023, con conversaciones entre el presidente de la empresa, Charlie Kawwas, y el presidente Pedro Sánchez. El plan estaba respaldado por el programa Perte Chip y tenía como meta reforzar la industria nacional de semiconductores y microelectrónica mediante la creación de una planta sin precedentes en España. Cabe recordar que el Perte Chip es el mayor proyecto económico dentro de los fondos estratégicos, con una inversión total de 12.250 millones de euros.
Este es ya el segundo gran traspié del Gobierno en su intento de captar inversiones tecnológicas de gran calibre procedentes de Estados Unidos. En 2022, tras varias conversaciones, Intel optó finalmente por instalar dos fábricas en Magdeburgo, Alemania, con una inversión inicial de 17.000 millones de euros.
AESEMI lamenta la retirada de Broadcom y reclama una reforma urgente para atraer inversiones estratégicas
La Asociación Española de la Industria de los Semiconductores (AESEMI) ha expresado su profunda preocupación por la decisión de Broadcom de cancelar su anunciada inversión para instalar una planta de empaquetado de microchips en España. La entidad considera que esta retirada representa un revés importante en el camino hacia la consolidación de España como un polo estratégico en la industria global de los semiconductores, pese a los esfuerzos realizados por las administraciones para atraer y consolidar este proyecto.
Desde AESEMI habían celebrado en su momento el anuncio de Broadcom como una prueba del atractivo del ecosistema español para el sector de los semiconductores y la microelectrónica. La asociación confiaba en que este proyecto marcaría el inicio de una serie de inversiones extranjeras en el país, y mantenía su compromiso de colaborar estrechamente con la multinacional estadounidense para adaptar su propuesta a las necesidades del tejido industrial nacional.
Ante esta situación, AESEMI ha subrayado la necesidad urgente de revisar y agilizar los mecanismos que regulan la captación de grandes inversiones industriales. La asociación considera que este caso pone de relieve las limitaciones del actual modelo y la importancia de avanzar hacia una política industrial europea coordinada, que supere los incentivos puntuales y garantice un enfoque común entre los Estados Miembros.
Aunque AESEMI valora positivamente el acuerdo político alcanzado en torno al Chips Act europeo, lo considera apenas un primer paso en un proceso más amplio. A su juicio, el marco jurídico actual aún no ofrece la agilidad ni la seguridad necesarias para competir con otros bloques en un sector tan estratégico como el de los semiconductores.
La asociación también ha insistido en que la reforma del marco normativo europeo es clave para atraer inversiones de gran escala. Para ello, considera imprescindible eliminar trabas burocráticas y establecer procedimientos más dinámicos que impulsen la llegada de proyectos tecnológicos de alto valor añadido.
Además, AESEMI ha alertado sobre la necesidad de reforzar la política exterior europea en un contexto geopolítico complejo. La entidad destaca que la estabilidad y la previsibilidad en las relaciones internacionales son esenciales para ofrecer un entorno seguro a las empresas que buscan invertir en Europa.
Finalmente, AESEMI ha reiterado su apuesta por la creación de un mercado industrial común europeo que permita a los países competir de forma unificada en el escenario global. “Si no se apuesta decididamente por un enfoque comunitario, más allá de las capacidades individuales de los gobiernos, Europa corre el riesgo de quedarse atrás en la carrera global por el liderazgo tecnológico”, advierten desde la asociación.
AESEMI concluye su comunicado reafirmando su compromiso de seguir impulsando el ecosistema español de los semiconductores y de trabajar para atraer nuevas inversiones estratégicas que fortalezcan la economía y el tejido productivo del país. Asimismo, hace un llamamiento a las instituciones europeas y al Gobierno español para que refuercen su cooperación en la creación de un entorno que realmente favorezca la llegada de grandes proyectos industriales.
