En su intervención, Enrique Ossorio, vicepresidente y consejero de Educación y Universidades de la Comunidad de Madrid, destacó que el objetivo del Clúster es tener un papel dinamizador para que el PERTE de Semiconductores se traduzca en inversiones en la Comunidad de Madrid. La finalidad es que la región se afiance como hub de innovación en el centro y sur de Europa, y se pueda impulsar una conexión activa entre empresas y los centros de investigación.
Asimismo, Miguel Garrido, presidente de CEIM, donde tuvo lugar el acto, explicó que el sector de la microelectrónica industrial es clave no solo en activos tecnológicos sino también en flujos financieros. Dada la vulnerabilidad que existe en los semiconductores en términos geopolíticos, la Comunidad de Madrid podría convertirse en una de las ciudades productivas.
En este mismo sentido, José Antonio García Ontalba, responsable de asuntos públicos y financiación pública de Bosch y miembro activo de MCA y de AECIM, recordó que Robert Bosch es fabricante de semiconductores en dos plantas de Alemania. Señaló que, si queremos recuperar soberanía tecnológica, es importante trasladar parte de la cadena de valor a Europa, España y Madrid, pues actualmente se fabrican semiconductores principalmente en Asia. Para ello es importante trabajar en la línea de la innovación, para fortalecer las relaciones entre empresa y universidad, pues existe una fuerte necesidad de especialistas en semiconductores.
Por su parte, Jaime Martorell, Comisionado para el PERTE Chip, resaltó los cuatro ejes del PERTE: capacidad científica, estrategia de diseño, TIC y fabricación. La Unión Europea se ha marcado el objetivo de llegar al 20% de la fabricación mundial de microchips en 2030. Martorell considera que en España contamos con esa capacidad de fabricación, de hecho, el 75% del presupuesto del PERTE está dedicado a este eje, si bien es importante contar con un ecosistema de colaboración publico privada entre universidades, empresas y centros de investigación.