Dicho Plan se basa en iniciativas anteriores y aprovecha los puntos fuertes del mercado único de la UE, complementando los esfuerzos que se están haciendo en el marco del Pacto Verde Europeo y de REPowerEU. Se apoya en los cuatro pilares siguientes: un marco regulador previsible y simplificado, un acceso acelerado a la financiación, una mejora de las capacidades y un comercio abierto para unas cadenas de suministro resilientes.
El primer pilar del Plan consiste en un marco regulador más simple: La Comisión propondrá una ley sobre la industria con cero emisiones netas para determinar los objetivos en materia de capacidad industrial con cero emisiones netas y proporcionar un marco regulador adecuado para su rápida implantación, que garantice la concesión de permisos simplificada y acelerada, promueva los proyectos estratégicos europeos y desarrolle normas destinadas a fomentar el crecimiento de las tecnologías en todo el mercado único.
Este marco se completará con la Ley de Materias Primas Fundamentales, con el fin de garantizar un acceso suficiente a los materiales que, como las tierras raras, son vitales para la fabricación de tecnologías clave, y con la reforma del diseño del mercado de la electricidad, de manera que los consumidores se beneficien de los costes más bajos de las energías renovables.
El segundo pilar del Plan consiste en acelerar la inversión y la financiación destinadas a la producción de tecnologías limpias en Europa. La financiación pública, combinada con nuevos avances en la unión de los mercados de capitales europea, puede desbloquear las enormes cantidades de financiación privada necesarias para la transición ecológica. En el marco de la política de competencia, la Comisión tiene la intención de garantizar unas condiciones de igualdad dentro del mercado único, al tiempo que simplifica para los Estados miembros la concesión de las ayudas necesarias para acelerar la transición ecológica. Para ello, con el fin de acelerar y simplificar la concesión de esas ayudas, la Comisión consultará a los Estados miembros sobre la modificación del Marco Temporal de Crisis y Transición de las Ayudas Estatales y revisará el Reglamento general de exención por categorías a la luz del Pacto Verde, aumentando los umbrales de notificación para la ayuda a las inversiones ecológicas. De este modo se contribuirá, entre otras cosas, a una mayor racionalización y simplificación de la aprobación de los proyectos importantes de interés común europeo (PIICE).
La Comisión también facilitará la utilización de los fondos existentes de la UE para financiar la innovación, la fabricación y la implantación de tecnologías limpias. Además, la Comisión está explorando nuevas vías para lograr una mayor financiación común a nivel de la UE para respaldar las inversiones en la fabricación de tecnologías con cero emisiones netas, basándose en una evaluación de las necesidades en materia de inversión que está en curso. La Comisión trabajará con los Estados miembros a corto plazo, centrándose en REPowerEU, InvestEU y el Fondo de Innovación, para encontrar una solución transitoria que proporcione ayuda rápida y específica. A medio plazo, la Comisión tiene la intención de dar una respuesta estructural a las necesidades en materia de inversión proponiendo un Fondo para la Soberanía Europea en el contexto de la revisión del marco financiero plurianual antes del verano de 2023.
Para ayudar a los Estados miembros a acceder a los fondos REPowerEU, la Comisión ha adoptado nuevas orientaciones sobre los planes de recuperación y resiliencia, en las que explica el proceso de modificación de los planes existentes y las modalidades para la elaboración de los capítulos de REPowerEU.