La CEOE ha señalado que es necesario reforzar la complementariedad y coherencia entre la política industrial y la política de competencia. “En este sentido, es preciso asegurar que la normativa de competencia se ajuste a las prioridades de la Unión, velando por que los instrumentos de control de competencia fomenten la integración del mercado único e impulsen el refuerzo de las cadenas de suministro de la UE”, ha añadido. Por ello, ha declarado que “la normativa de control de concentraciones debe poder tener en cuenta el impacto en el mercado global”.
Otra de las medidas que ha presentado la CEOE es “la competitividad en el centro de la transición verde”. La CEOE remarca que España puede convertirse en un hub estratégico para la descarbonización de la economía europea y para el desarrollo de la economía circular. Por ello, el Pacto Verde Europeo “debe venir acompañado de una verdadera estrategia industrial europea coherente, que garantice la competitividad de las empresas europeas y reconozca su papel como facilitadoras de las soluciones prácticas para alcanzar los objetivos ambientales y climáticos”.
Para ello, según dicho informe, es necesario respaldar la competitividad de la industria. La CEOE comenta que es esencial desarrollar políticas dirigidas a conservar y reforzar la industria europea, al tiempo que se generan las condiciones para atraer nueva industria que apoye la descarbonización de nuestra economía. Es fundamental que estas políticas incidan en el fomento de la inversión y garanticen la igualdad de condiciones (level playing field) en los sectores industriales: el compromiso ambiental de España y de la Unión Europea no debe convertirse en una desventaja competitiva o incentivo a la deslocalización de empresas y puestos de trabajo hacia otras partes del mundo con estándares ambientales más laxos.
Asimismo, el informe aclara que, para hacer frente a la descarbonización, es esencial apostar por la simbiosis industrial favoreciendo las colaboraciones innovadoras entre industrias de la misma o distinta cadena de valor para compartir o intercambiar materiales, tecnologías, infraestructuras, energía, agua e información, para un uso más eficiente de recursos.
Otra de las medidas que propone la CEOE es tener unos precios energéticos competitivos e invertir en redes de transporte y distribución. En este punto, la CEOE añade que es importante “promover un marco normativo que se base en los principios de la neutralidad tecnológica y la estabilidad regulatoria. La descarbonización implica retos diferentes en cada sector y, por tanto, debemos contar con todas las soluciones posibles, sin descartar ninguna herramienta que nos pueda ayudar a alcanzar este objetivo. Para alcanzarlo es imprescindible un marco normativo estable, que provea la seguridad necesaria para acometer las inversiones necesarias”.
Otro de las medidas que propone la CEOE es el impulso a la innovación como eje de competitividad. Dentro de este punto, la CEOE pretende asegurar un marco de inversión en i+d+i. “Para una mayor y más rápida creación de valor, la investigación industrial orientada a la aplicación debe ampliarse y convertirse en un sólido pilar de la financiación de la investigación y la innovación”.
En el ámbito de la política de seguridad y defensa, la Confederación ve necesario priorizar el desarrollo de la industria europea de la defensa, tal y como se prevé en la nueva Estrategia industrial europea de defensa, velando por que el aumento de las capacidades se haga de manera coordina da y se ajuste a las necesidades de inversión. Paralelamente, es necesario seguir fortaleciendo las capacidades en ciberseguridad.
