En primer lugar, Martínez mostró las cifras relevantes para entender el contexto del que parte la Comunidad. La industria madrileña aporta 24.500 millones de euros al Valor Agregado Bruto (VAB), lo que significa en términos relativos un 10,5% de peso en el VAB, un porcentaje “que no ha dejado de crecer”, lo que indica que “la industria en Madrid es fuerte y resiste” en una región “vibrante y dinámica”.
Como resultado de ello, Madrid es la segunda región industrial de España, aportando casi un 13% al VAB nacional y “somos referente en las industrias de alta y media tecnología, en concreto, concentramos una de cada cuatro empresas de este sector y somos referente nacional e internacional en la industria aeroespacial, biofarmacéutica, de componentes electrónicos y tecnología de la información”.
A nivel de tejido empresarial, existen más de 17.700 compañías industriales en la Comunidad, el 99% de ellas, pymes, que dan empleo a 315.000 personas, un crecimiento de 14.000 personas en el último año, según la última estadística de la EPA de 2023.
En cuanto a inversión, casi dos de cada tres euros de inversión extranjera recaen en la Comunidad de Madrid, subrayó Martínez.
“La industria es un sector de alta productividad, que genera innovación y empleo de calidad y estable y con una retribución superior a la media”, remarcó.
Para consolidar esta posición, desde el Gobierno autonómico madrileño, afirmó, se definió en 2020 un Plan Industrial “que cuenta con el apoyo de los agentes sociales” y donde destacó seis ámbitos:
- Formación, “para cerrar la actual brecha de capacidad” que permita mejorar la oferta con respecto a la demanda de “un mercado cada vez más dinámico”.
- Digitalización o la industria 4.0, “poniendo el foco en la pyme” para ganar en eficiencia y competitividad.
- Financiación, a través de la colaboración público-privada y avales técnicos y financieros, con medidas de apoyo que permitan a las pymes afrontar los retos.
- Internacionalización, para asesorar en aquellos mercados extranjeros con mayor potencial de salida y ventas.
- Eficiencia energética, promoviendo medidas para que las empresas sean más responsables con el medioambiente y para que ahorren energía.
- Áreas industriales, pues al final los polígonos y los clústeres son el lugar donde todas las empresas van a residir y compartir ese know-how, herramientas y mejores prácticas para mejorar la innovación. “Es imprescindible que cuenten con unas infraestructuras de primer nivel, unos polígonos con buenos accesos, seguridad, gestión de residuos eficiente”, dijo.
“Queremos ser un actor relevante que actúe de forma transversal para atraer todas las acciones necesarias que permitan el objetivo final que es que la industria en el ámbito sea un sector con más peso en la economía nacional”, concluyó.