A continuación, mostró una imagen de un vertedero milenario, un lugar situado a las afueras de Roma donde se amontonan 50 millones de ánforas del comercio de aceite procedente de Hispania, envases que no se reciclaban por motivos económicos. “Seguimos usando el mismo sistema en la gestión de residuos pues el 50% de los residuos municipales acaban en vertederos”, declaró.
La principal solución pasa por un cambio de paradigma que abandone la economía lineal y abrace la circular, un nuevo modelo económico que evite los desperdicios y transformar los residuos en recursos. En este sentido, Vallina subrayó que aprovechan los residuos de otras industrias para hacer cemento. Es la simbiosis industrial, un sistema que detecta recursos infrautilizados.
“El sector cementero es uno de los mayores recicladores de España”, indicó, refiriéndose a residuos de alto valor calorífico que tienen un doble aprovechamiento, material y energético. Vallina subrayó que la Comisión Europea considera la utilización de residuos en hornos de cemento como una mejor técnica disponible. “Cuando no se pueden evitar o reciclar los residuos, en la mayoría de los casos y tanto desde el punto de vista medioambiental como económico, es preferible recuperar su contenido energético en vez de depositarlos en vertederos”.
En este sentido, como indicó el nuevo iTALKER en el trigésimo ciclo de conferencias industry TALKS, el consumo de combustibles alternativos por la industria cementera llegó al 40% en 2022. No obstante, este dato esta todavía muy lejos de los parámetros europeos, pues la media en la Unión Europea está en el 52% y algunos Estados como Polonia llegan al 71%.