En su opinión, el desafío de fomentar el talento femenino pasa por
- Inspirar: motivar roles de liderazgo,
- Capacitar: aprender habilidades y herramientas técnicas, así como soft skills,
- Transformar: cambiar la cultura y hacerla más inclusiva,
- Conectar: mediante redes de equipos de networking, mentores, colaboradores.
La tarea no es fácil, pues existen barreras culturales, no personales ni psicológicas. Los obstáculos se dividen en tres categorías:
- Sesgos inconscientes de género
- Dificultad para la conciliación familiar
- Falta de reconocimiento en las tareas realizadas
Estos obstáculos significativos pueden ser oportunidades para el cambio, explicó a la audiencia.
“El talento femenino es un recurso valioso que promueve la innovación, el crecimiento y el progreso”, aseguró la directiva de Moderna. “No somos meros espectadores de nuestra vida”, puntualizó Miguelez.
La curiosidad, en su opinión, es una poderosa herramienta para explorar los propios intereses y pasiones, empezando desde la infancia y cuestionando el statu quo. También recomendó promover la confianza y la autoestima, la educación en valores como el respeto, la solidaridad, la honestidad o la tolerancia. “La educación en valores debe ser una prioridad en cualquier sistema educativo”, manifestó.
En esa línea de consejos prácticos, recomendó ser intrépida y audaz, valiente y proactiva, incansable y colaborativa. “La conciliación personal y familiar es uno de los retos del siglo XXI”, avisó. Y en este contexto la colaboración juega un papel esencial, fomentando, por ejemplo, la flexibilidad horaria.