Para él, la industria 5.0 ofrece tres características básicas. Es humana, enfocándose en los efectos de la productividad; es sostenible, aplicando las energías renovables; y es resiliente, adaptándose a cambios tecnológicos muy veloces.
Sánchez Escámez se detuvo en las virtudes del gemelo digital, un puente entre el mundo físico y el digital, un modelo con simulación de escenarios y análisis predictivo capaz de prevenir situaciones. “Es una herramienta colaborativa”, subrayó, refiriéndose a que trabajan con ella todos los empleados de la fábrica.
El conferenciante dijo que España ocupa el 8º puesto en el mundo en capacidad renovable instalada y que en 2022 fue el tercer país en la recepción de proyectos greenfield en el sector de las energías renovables. Y se detuvo en el hidrógeno verde como nuevo vector energético, citando el caso de Iberdrola en Puertollano, con la mayor planta de este combustible para uso industrial en la Unión Europea.
La clave pasa por la conectividad, declaró. “La tecnología es la clave que desbloquea un mundo más sostenible y conectado. ¿Estaremos preparados para adaptarnos a esta doble transición?”, concluyó.