El entorno BANI, por sus siglas en inglés, hace referencia a aquel que es frágil, ansioso, no lineal e incomprensible. Algunos le conocen como el entorno VUCA extremo siendo este un ambiente volátil, incierto, complejo y ambiguo. El entorno BANI se desató tras la tormenta perfecta de 2020 de la pandemia, acrecentada por los retos de las nuevas tecnologías, el populismo y los conflictos geoestratégicos.
Cansinos explicó que vivimos tanto en un cambio de era como en una era de cambio, dado que la transformación digital, de la mano de Internet, trastornó nuestras vidas, desafiando a todas las empresas con tecnologías disruptivas exponenciales como la Inteligencia Artificial, el Blockchain, la computación cuántica, la Internet de las Cosas (IoT), el metaverso, la gamificación, la robotización…
“La transformación digital afecta a tres áreas en las empresas: el modelo de negocios, el proceso operativo y la experiencia del cliente”, dijo el ponente. La transformación digital apunta a las personas y puede desencadenar una crisis de liderazgo por falta de formación o por una idea equivocada, añadió.
Como colofón, Cansinos desgranó las competencias personales y profesionales que, a su entender, son “imprescindibles para un liderazgo ágil”.
Competencias personales:
- Autoconciencia (humildad, inteligencia emocional, confianza en sí mismo, positivismo y pasión)
- Agilidad de aprendizaje (curiosidad, mentalidad abierta, capacitación continua)
- Principios y valores (integridad, transmitir confianza, generosidad, diversidad, equidad)
- Comunicación (escucha activa, empatía, asertividad)
- Influencia (persuasión, autenticidad, inspiración)
- Desarrollo del equipo (colaboración, motivación, compromiso)
- Gestión del cambio (agilidad, flexibilidad).
Competencias profesionales:
- Orientación a resultados (toma de decisiones ágil, networking)
- Pensamiento estratégico y sostenibilidad
- Competencias digitales e innovación (creatividad).