¿Cómo se ha llegado al concepto de Smart Automation? Porque el grado de integración va muy por detrás de lo necesario. Según Mas, los procesos manuales generan duplicidades, interrupciones, fallos, bajo rendimiento de la productividad, información no fiable, altos costes operativos, no nuevas tecnologías ni seguridad de datos.
Sin embargo, los beneficios de esa integración parecen claros: mejora la atención al cliente y la previsión de la demanda, se reducen los costes de producción y se facilita la fabricación flexible y personalizada. “El problema es que no hay visión global y se generan silos de información”, estimó Mas.
El mercado obliga a una flexibilidad nunca antes tan necesaria y el concepto tradicional de automatización se queda obsoleto. Llega la Smart Automation, cuyas claves son:
- Considerar al cliente dentro del proceso productivo
- Incorporar la automatización dentro del plan de operaciones
- Considerar la tecnología en diferentes áreas del negocio (la Smart Automation tiene un campo de aplicación tan extenso como el propio negocio)
- Invertir en la gestión del cambio, entendido este como progreso
Finalmente, el ponente enumeró los pasos necesarios para ser una Smart Industry. Son cinco:
- Lo primero va antes. Empieza por el principio. Analiza dónde estás. ¿Cuál es el nivel de automatización de procesos que tenemos? ¿Qué podemos mejorar? ¿Qué procesos manuales podríamos automatizar? ¿Hay tareas repetitivas? El objetivo es satisfacer las necesidades del cliente.
- No sin las personas. Implícalas. Valora la actitud frente a la aptitud.
- Tengo un plan. Traza un plan con todo el ecosistema de la empresa (proveedores, Partners, clientes), con objetivos, tareas, responsables e indicadores.
- Formación, formación, formación. Busca gente cualificada y formada, que esté al día. Smart People.
- ¡Al ataque! Empieza ya.