Renedo desgranó los desafíos de los activos renovables que son proyectos a largo plazo y los dividió en dos clases: retos de gestión y retos operativos. Los retos de gestión se refieren al riesgo volumen (programado y no programado), riesgo perfilado y riesgo default. Los retos operativos incluyen el efecto canibalización (la exigencia en el cumplimiento de código de red y los curtailments o reducciones de la producción por debajo de lo que se podría haber producido), la incertidumbre (precios y riesgos regulatorios) y la maximización de la producción (modelos de predicción y control de desviaciones).
Después de explicar los mercados de ajuste, necesarios para asegurar el suministro de energía eléctrica en las condiciones de calidad, fiabilidad y seguridad requeridas, la iTALKER destacó los retos que presenta la digitalización y más particularmente la Inteligencia Artificial sumada al Machine Learning, en lo referente a gestionar más plantas con los mismos recursos, el uso eficiente del personal en planta, la transparencia de información con los inversores y la gestión de plantas a nivel global.
Los aspectos necesarios para alcanzar la digitalización, en su opinión, son la cultura digital (digitalizar los procesos internos), la formación continua de las personas y el uso del cloud.
La ciberseguridad fue otro capítulo relevante de su disertación pues “gestionar la ciberseguridad en un entorno tan complejo y cambiante como el sector de la energía no es sencillo”, dijo. Aquí también enumeró una serie de desafíos:
- El efecto ‘esperar y ver’ está frenando el progreso (la mayoría está preocupada por la IT cibernética y el impacto, no tanto sobre los impactos de OT)
- El espacio de aire (Air Gap) se está cerrando rápidamente (sólo el 31% afirma saber exactamente qué hacer si se produce un riesgo cibernético potencial o un ataque)
- Escasez de experiencia global (necesidad de auditar la cadena de suministro y requisitos de seguridad al proveedor)
- Cadenas de suministro complejas disfrazan vulnerabilidades críticas
Para Renedo, las lecciones que deben ser consideradas en materia de ciberseguridad son:
- Asignar presupuestos puede marcar la diferencia (visión clara y completa de los sistemas de información y control ¡y los de los proveedores!)
- Determinar dónde es vulnerable la empresa
- Equilibrar la inversión entre formación y tecnología
A modo de conclusiones, la ponente de Opdenergy remarcó que la ciberseguridad representa una prioridad creciente para el sector energético. “La ciberseguridad será fundamental para que la industria cumpla con sus desafíos a más largo plazo en torno a la transición energética y digitalización”, declaró. “Los cambios no se pueden importar como un ’plug and play’ de otras industrias”, estimó.
