Marcos ofreció datos de estudios de mercado que sostienen que 8 de cada 10 empresas valoran la importancia de tener un buen servicio bancario, que el 50% de las pymes se desplazan hasta una oficina bancaria menos de una vez al mes, y que una de cada 8 no lo hace nunca. Esto demuestra el peso de la banca móvil.
¿Cuál es el panorama actual? Se observan tres grandes situaciones:
- El cierre, cada vez más frecuente, de las oficinas físicas de la banca tradicional
- La necesidad de servicios financieros ágiles y 100% digitales
- Regulaciones europeas que fomentan la competencia y la apertura de la banca.
También se aprecian más fusiones bancarias, lo que hace que los bancos sean más grandes y que se trabaje de otra manera, explicó el iTALKER. En este contexto, la banca tradicional se enfrenta a tres retos:
- Rentabilidad (que exigen los inversores/accionistas)
- Tecnología (la creciente complejidad de los sistemas ralentiza los avances)
- Talento (pérdida de personal por EREs o por salidas voluntarias)
Frente a la banca tradicional han surgido los Fintech, término que deriva de la contracción de las palabras inglesas finance y technology. Los Fintech engloban los servicios o empresas del sector financiero que aprovechan las nuevas tecnologías para crear productos innovadores. Así tenemos la banca digital, las plataformas de pago, TPV (Terminal Punto de Venta) y crédito, seguros, contabilidad y finanzas, nóminas y beneficios y sistema bancario e infraestructura.
España cuenta con más de 450 empresas dedicadas a este sector en pleno crecimiento exponencial, sector que se beneficia de precios bajos, eficacia, agilidad e innovación. Los Fintechs también tienen que evolucionar desde este hipercrecimiento hacia la rentabilidad, afirmó el Country Manager. Y se enfrentan a tres desafíos:
- Confianza
- Escalabilidad
- Regulación
Según Marcos, la nueva economía ya funciona bastante con Fintech/neobancos y “en el futuro serán los predominantes”. La regulación sigue fomentando la competencia, pero resulta necesario actualizar las leyes a los nuevos avances.
¿Cómo será la relación del ciudadano con la banca en el futuro?, se preguntó el conferenciante.
- Menos presencia física, en especial, tras el posible afianzamiento del metaverso
- Más personalización, mediante el uso del dato, “actuando antes de que el cliente sepa que lo necesita”
- Más fragmentación por producto, por especialización,
teniendo en cuenta la tecnología, el talento cualificado y una regulación saludable para la industria.
