“En 2018 se desbloquea el autoconsumo y entramos en una vorágine regulatoria para facilitarlo”, dijo Colom, que es Head of Decentralized PV en la compañía energética Engie. Aquello supuso un “punto de inflexión”, el fin del llamado “impuesto al sol”, un peaje de acceso a las energías renovables.
Otro dato muy interesante ofrecido por Colom: una instalación de autoconsumo industrial se amortiza aproximadamente en 5 años en España, e incluso ahora, gracias a la inyección de dinero procedente de los fondos europeos Next Generation EU, podemos reducir esos plazos, teniendo en cuenta, además, que puede estar funcionando entre 25 y 30 años con un buen mantenimiento. La rentabilidad de retorno de la inversión es muy alta, de dos cifras. “La energía fotovoltaica ya es especialmente rentable”, explicó a la audiencia de industry TALKS.
También señaló en su presentación que el autoconsumo energético ha crecido en España un 102% en 2021. El autoconsumo nacional despega, pero aún está lejos de las cifras de Alemania, un país con muchos menos días de sol al año. “Vamos por la buena senda, pero con retraso”, agregó.
El sector, en su opinión, se enfrenta a dos retos destacables:
- La calidad de las instalaciones. Es fundamental no priorizar la rapidez a la calidad.
- La alta demanda energética, que se ha disparado a consecuencia de factores externos como, por ejemplo, la guerra en Ucrania.
“Animo a los ciudadanos a valorar que el sol no solo sirve para broncear”, terminó diciendo Colom.
