El modelo futuro tenderá hacia la electrificación, lo que “abre nuevos retos y horizontes”; “iremos en una plataforma tipo smartphone con ruedas”, explicó, cuyas características van a ser “más seguras y asistidas” que las de los actuales modelos.
“Hay que ser capaces de imaginar nuevas ideas, pensando en industria 4.0, fabricación cada vez más automatizada, bots, más productividad, diseños hasta ahora impensados gracias a la impresión 3D y las tecnologías sobre componentes”, subrayó Nadal convencido.
La misma transformación del concepto de movilidad abre la puerta a otros sectores productivos, dijo el ponente, como son los relacionados con el big data, el blockchain o la ciberseguridad.
“Ya no se trata solo de ensamblar, los fabricantes de vehículos hablan de servicios de movilidad, integrando distintos sistemas”, indicó Nadal, en referencia a la conectividad, a la usabilidad, a los puntos de carga eléctricos, que necesitan apoyo de ayuntamientos, comunidades autónomas y países enteros.