Pastor dijo que los fabricantes de vehículos pierden el control del coche en cuanto éste abandona la factoría porque subcontratan la logística, donde muchos procesos siguen haciéndose en papel, lo que provoca retrasos en los proveedores. “El papel es altamente falsificable”, recalcó el ponente. Los concesionarios no pueden dar fechas concretas lo que genera problemas de almacenaje. “¿La solución? El blockchain”, dijo.
La documentación se digitaliza y se asocia a esta tecnología, lo que garantiza la trazabilidad en todas las etapas de la cadena, que dispone, además, de más información pertinente. Todo eso mejora las rutas y supone ahorros de tiempo importantes, de hasta dos semanas.
“Se recoge toda esa información en blockchain y se previene el fraude”, declaró Pastor. La información aparece en tiempo real y la posición siempre está disponible. “¿Qué obtenemos? Fechas concretas y la satisfacción del comprador”, remarcó.
Y todos estos desarrollos tienen un gran potencial que podrá aplicase en el futuro al coche conectado. “La tecnología blockchain nos ayuda a ser óptimos y más sostenibles para evitar costes y traslados”, resumió el consultor de Grant Thornton en este VII Ciclo de Conferencias iTALKS.