industry TALKS cuenta con un plantel creciente de iTALKERS que han compartido con la audiencia de forma altruista su conocimiento en el sector ayudando a generar conocimiento, en este caso, sobre energía, situación actual y alternativas.
Dichas alternativas se analizan y revisan sus puntos de vista en industry TALKS casi a diario. Hemos visto cómo la demanda eléctrica de la industria repuntó en el segundo trimestre del año, subiendo el 2% con respecto al mismo periodo del año interior, lo que se ha interpretado como los primeros síntomas del avance de la electrificación en España. Por su parte, el consumo de gas del sector industrial registró en 2023 una cifra de 169,7 TWh, lo que representa una recuperación del 3,8% respecto a 2022 impulsada principalmente por el consumo del sector refino, según los datos ofrecidos por la Asociación Española del Gas, Sedigas, en su informe anual.
Una de las grandes apuestas, con apoyo de las administraciones, es el hidrógeno renovable, por el que el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) ha resuelto convocatorias para el incentivo a la cadena de valor innovadora y de conocimiento. Grandes corporaciones como Airbus, Aena, Air Nostrum, Iberia, Exolum y Repsol han firmado un Acuerdo de Colaboración para estudiar la creación un hub aeroportuario de hidrógeno ubicado en España, sin olvidar las nuevas plantas de generación de hidrógeno verde y distintas iniciativas para su desarrollo en regiones como Madrid, Andalucía, Asturias, Navarra, Aragón o Galicia.
El Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (COGITI) presentaba el pasado mayo un análisis que concluía que el sector de las energías renovables, con 24.107 proyectos visados en 2023, es el que más ha crecido, hasta alcanzar una subida del 280% desde 2019, cuando se visaron 6.351 proyectos. Por su parte, los trabajos realizados por este colectivo profesional en el sector de la energía crecieron un 65% en el periodo 2020-2023.
El hidrógeno verde, las plantas fotovoltáicas y eólicas, también en este último caso marinas, el biometano, combustibles sintéticos, entre otras iniciativas, persiguen completar su desarrollo para su correcta integración en la red de suministros de energía nacionales o para su aplicación tecnológica, según el caso.
Los iTALKERS hablan de energía
Cristina Pérez-Feito es la directora de Relaciones Institucionales del Foro Industria y Energía (FIE) y en su ITALKS remarcó que el sector secundario es motor de la economía, un elemento fundamental para el desarrollo de la sociedad y la generación de empleo de calidad, la ponente subrayó que la industria y la energía van unidas en un “simbiosis histórica”.
Pérez-Feito mencionó que las cuatro condiciones fundamentales de la energía para mantener la competitividad industrial son: la eficiencia, la asequibilidad, la sostenibilidad y la garantía de suministro.
Según la iTALKER, el desafío consiste en armonizar industria, energía y transición ecológica mediante una regulación clara, la simplificación de los trámites burocráticos, la implicación del territorio y la apuesta decidida por las renovables, teniendo en cuenta las tecnologías puente y fortaleciendo los sistemas de almacenamiento energético.
Por su parte, a lo largo de último curso contamos también con el iTALKS de César Bartolomé, director de Tecnología del Instituto Español del Cemento y Aplicaciones (IECA) quién expuso una conferencia en relación a la descarbonización de los edificios de nueva construcción.
Según recuerda Bartolomé, a nivel europeo, el sector de la edificación representa aproximadamente el 40% del consumo energético total y el 36% de las emisiones. En España, las cifras son menores gracias a que tenemos un clima más cálido: se estima en el entorno del 18% de las emisiones totales.
Un punto clave es que “el parque edificativo español es antiguo”. La gran mayoría de los edificios es anterior a la regulación normativa de 2006, lo que hace que su comportamiento sea “poco eficiente”. Por ello, el reto ha de abordarse reduciendo los consumos energéticos en las fachadas mediante estrategias de rehabilitación, manteniendo la eficiencia energética de los nuevos edificios y rebajando la huella de carbono embebida, la emisión de los materiales empleados como el hormigón o el ladrillo.
Entre las estrategias para reducir la huella de carbono en la construcción destacó como óptima la descarbonización de las tecnologías actuales, de los edificios con estructura de hormigón y acero, que es la convencional en España y a nivel internacional.
En defensa del biogás
María Santos, también miembro del Foro Industria y Energía (FIE) como directora del Área de Economía Circular recalcó que la industria es un elemento fundamental para el desarrollo económico y la creación de riqueza y es motor y cohesionador territorial. Y con esta premisa, planteó el conocido trilema energético: contribuir a la descarbonización de la industria, garantizar la seguridad de suministro y mantener un precio asequible de la energía.
Santos defendió el uso del biogás, “una energía 100% de origen renovable y gestionable que se obtiene a partir de subproductos generados en otros procesos como agroindustriales, ganaderías o residuos urbanos”.
El biogás es la única energía renovable que puede usarse para cualquiera de las grandes aplicaciones energéticas: eléctrica, térmica o como carburante. Puede desde canalizarse para su uso directo en una caldera adaptada para su combustión, a inyectarse previa purificación hasta biometano en las infraestructuras de gas natural existentes, tanto de transporte como de distribución.
Además, España tiene un enorme potencial para el biometano, estimó la representante del FUE. Según el estudio de potencial de la Comisión Europa, nuestro país ocupa el tercer lugar para desarrollos de biogás, detrás de Alemania y Francia, con un potencial de 122 TWh que podrían ser generados por residuos orgánicos. Sin embargo, las aspiraciones en España son sólo alcanzar 5,3% de la demanda estimada, la mitad de que la Unión Europea. “Nuestros objetivos para la hoja de ruta del biogás son poco ambiciosos”, consideró Santos. El biogás, señaló al finalizar, generaría 62.000 puestos de trabajo locales, con arraigo, en la España vaciada, además de ser una buena solución para procesos difíciles de electrificar.
Igualmente, contamos con Berta Cabello, directora de directora de Combustibles Renovables de Fundación Repsol, quien explicó la oportunidad de esta fuente de energía para la descarbonización, la movilidad, la industria y la economía circular.
Los combustibles renovables, dijo, tienen tres principales características: son sostenibles (incluso logrando “emisiones negativas”), compatibles con la actual flota de vehículos de combustión y complementarios al hidrógeno y la electricidad en sectores como el transporte marítimo o los intensivos en energía. “Es una solución para la valorización de los residuos”, enfatizó Cabello, “teniendo en cuenta que más del 50% de los sólidos urbanos terminan en vertedero”. Son equivalentes en prestaciones a los combustibles fósiles pero están fabricados con materias primas renovables como residuos orgánicos
Eso se va a complementar, añadió, con otras soluciones como la captura del CO2, su uso y almacenamiento para conseguir el gran objetivo de las cero emisiones netas fijado para 2050.