Se trata de una inversión que rondará los 200 millones de euros, incluyendo asimismo la creación de alrededor de 400 empleos. Este proyecto se emplazará en terrenos en los que la compañía tiene, desde el año 1958, autorización para extraer cobre, e incluye un ambicioso plan medioambiental.
El proyecto presentado por Cobre San Rafael supone un proyecto minero para extraer “diferentes minerales”, principalmente cobre, un producto “estratégico” cuya demanda está en aumento y que, actualmente, el 82% del que se consume en Galicia y en España “viene de fuera”, ha dicho Alfonso Rueda, presidente de la Xunta.
La iniciativa de explotación abarca una superficie de 812 hectáreas, situadas esencialmente dentro de la concesión de explotación San Rafael, otorgada en el año 1958, y su demasía (terreno franco entre explotaciones), autorizada en 2011.
El plan presentado incluye un proyecto minero al explotar los recursos existentes; otro de restauración ambiental de la zona degradada, ya que actúa sobre los pasivos ambientales heredados de los antiguos períodos de actividad minera en esa zona; y de desarrollo económico, gracias a la creación y mantenimiento de puestos de trabajo de calidad y la puesta en marcha de una serie de actuaciones de fomento de sinergias relacionadas con la acción social.