La iniciativa supondrá una inversión superior a los 64 millones de euros, y contará, en una primera fase, con una potencia inicial de 30 MW, lo que permitirá obtener una producción de 4.500 toneladas al año de hidrógeno renovable.
La planta se ampliará en dos fases posteriores hasta alcanzar 50 MW y 200 MW respectivamente, consiguiendo una producción de unas 30.000 toneladas de hidrógeno renovable al año. El proyecto supone un valor añadido en una zona afectada por el cierre de la central térmica de Meirama, permitiendo reutilizar instalaciones existentes y situando Galicia en el nuevo mercado del hidrógeno renovable, valora la Xunta. Se impulsa así el desarrollo de la cadena de valor de este vector energético en que la comunidad busca posicionarse como referente internacional a través de la Alianza Industrial Gallega del Hidrógeno Renovable. Asimismo, el proyecto tiene un destacado grado de innovación, permitiendo la demostración de la operación a gran escala de un electrolizador de potencia industrial.
La declaración como proyecto industrial estratégico se enmarca en la filosofía de la Ley de simplificación administrativa y de apoyo a la reactivación económica de Galicia, que busca la captación de inversiones.
La planta cumple con los requisitos para ser declarada como proyecto industrial estratégico, entre los que se incluyen superar la inversión mínima de veinte millones de euros y complementar cadenas de valor que pertenezcan a sectores considerados estratégicos y que estén alineados con los objetivos de la Unión Europea o que se integren en la financiación de los fondos Next Generation. En este sentido, el proyecto fue seleccionado como beneficiario de una ayuda de 15 millones de euros dentro del programa europeo de incentivos a la cadena de valor innovadora y de conocimiento del hidrógeno renovable.