Esta norma se aplica sobre la estructura de la ISO 9001:2015, que FUCHS LUBRICANTES renueva desde 1994, junto a otros estándares y certificaciones de calidad que avalan la fiabilidad, innovación y sostenibilidad tanto de la empresa como de sus productos en la industria de la automoción.
La certificación internacional recibida da respuesta a las necesidades del mercado, pero también aporta beneficios a otros sectores como la energía, la alimentación, la medicina, la farmacia, la mecánica de precisión o la robótica.
Para Miguel Cimadevilla, Director de Calidad y Medio Ambiente de FUCHS LUBRICANTES, “este hito supone un avance más de la compañía para aportar valor, seguridad, continuidad y futuro a uno de los sectores clave, para dar respuesta a necesidades cambiantes, derivadas de los nuevos modelos de movilidad, como la irrupción del vehículo eléctrico y otras alternativas al motor de combustión tradicional”.
Esta certificación supone el paso definitivo a la orientación por procesos de la compañía y un impulso al proyecto de cambio cultural y digitalización que, desde hace unos años, la empresa ha puesto en marcha con múltiples iniciativas.
“Sin duda ha supuesto un impulso para poner en práctica la agilidad en cada una de nuestras actuaciones, velando siempre por obtener el máximo rendimiento dentro y fuera de nuestra organización”, constató Cimadevilla, quien apuntó a que “se han adaptado los procesos y formado a sus responsables, incorporando en todos ellos sistemas de evaluación de riesgos y oportunidades de mejora, aplicando el concepto de lecciones aprendidas dentro de la mejora continua”.