Según el informe de Femepa, dicho plan pretende reflejar el estado actual en que se encuentra el área industrial y su entorno inmediato, en cuanto a la utilización de los recursos y las etapas de los residuos generados, con la finalidad de establecer directrices que faciliten a las empresas la transición hacia modelos productivos más sostenibles y circulares en un marco de responsabilidad ambiental empresarial.
Dicho documento destaca la economía circular como una nueva forma de generar valor económico, ambiental y social más responsable, resiliente y competitiva. Cualquier actividad económica consume recursos y los transforma en productos y servicios, al mismo tiempo que genera residuos o emisiones.
Asimismo, la economía se sustenta en un entorno físico limitado lo que resulta en modelos de negocio altamente dependientes del uso de recursos, generando así externalidades negativas e insostenibles a largo plazo.
En el mismo informe se señala que un modelo económico basado en extraer, fabricar, usar y tirar no es viable a largo plazo, debido a que los recursos disponibles a nivel global son limitados. Esta escasez de recursos, combinada con un aumento de su demanda, ha llevado a una recurrente fluctuación de sus precios.