Las empresas del sector metal tienen “dificultades” para “cubrir determinados perfiles” como soldadores o electricistas, torneros fresadores, especialistas en trabajados de fundición, tecnologías 3D, robótica, seguridad, gestión medioambiental, mecánicos, montadores, ingenieros de desarrollo, verificación y ensamblaje, entre otros, según advierten. Además, consideran que esta situación “no es comprensible” en una región “con más de 700.000 personas en paro”.
Por ello, desde las patronales del sector insisten en “la necesidad de apostar por una oferta flexible” de acciones formativas, especialmente “de corta duración” cuyos objetivos de aprendizaje “responsan a las verdaderas necesidades de las empresas” teniendo en consideración el número de empresas y trabajadores.
En este sector, aseguran que, “operan empresas de múltiples subsectores” los cuales son referentes tanto “a nivel nacional e internacional” como son el aeroespacial, naval, elevación, minería, automoción, instaladores, industria auxiliar metalmecánica, montajes industriales, estructuristas, fabricantes de maquinaria o bienes de equipo, entre otros.
Entre los planteamientos destacan la visibilidad al sector, así como sus oportunidades “entre los más jóvenes” con el fin de “dar a conocer el metal” garantizando así el “relevo generacional de en determinadas profesiones”.