Los cinco modelos CRX combinados con la serie CR (cobots verdes) amplían las posibilidades a las empresas que quieren automatizar sus líneas con cobots, argumenta la compañía.
Al cumplir la normativa industrial IP67, los robots de la gama CRX están protegidos contra salpicaduras y pueden ser utilizados en ambientes sucios. Los CRX pueden detectar fuerzas externas en el espacio de trabajo y parar al entrar en contacto con una persona u objeto. Esta tecnología permite a los CRX trabajar junto a los operarios de forma segura.
La mayoría de cobots tienen un diseño ligero y compacto y se adaptan perfectamente a ambientes industriales sin mantenimiento durante los primeros ocho años, explican en FANUC. Además, la programación interactiva permite grabar secuencias de movimiento utilizando el sistema Hand Guidance y la tablet de programación ofrece una interfaz gráfica e intuitiva muy fácil de utilizar incluso para personas que no tienen experiencia con robots.