“En Euskadi planteamos activar, de una vez por todas, a los Gobiernos regionales como actores protagonistas para canalizar y distribuir los fondos europeos a nuestras empresas, tercer sector, centros tecnológicos y universidades”, ha zanjado.
“Tenemos la ventaja y la experiencia de una política industrial continuada y cercana al tejido productivo y científico y tecnológico vasco, y las queremos aprovechar para seleccionar e impulsar, conjuntamente con las empresas y los agentes, los proyectos con mayor calado estratégico, capacidad de arrastre y potencial transformador de nuestra economía”, ha reflexionado.
La demanda de activar los PERTEs regionales responde a una cuestión puramente práctica, ya que “los fondos no están llegando al tejido productivo con la flexibilidad y la rapidez que hubiese sido deseable”. Esto es especialmente importante en el caso de las pymes, que están manifestando que estas ayudas no están diseñadas y pensadas para ellas.
Junto a esta demanda, el Consejero se ha referido a la aprobación de la Adenda entre el Estado y la Comisión Europea, por la que se modifica el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR)
“Lamentablemente, y como viene siendo habitual, nos hemos enterado por la prensa del acuerdo y su posterior aprobación, lo que es una muestra más de la debilidad del modelo de gobernanza de los fondos MRR en España”, ha lamentado.
La Adenda prevé movilizar más de 10.000 millones de euros adicionales de subvenciones y hasta 83.000 millones de euros en préstamos de los programas comunitarios Next Generation EU y RepowerEU. España podrá recibir en total hasta 163.000 millones de euros, contabilizando subvenciones a fondo perdido y préstamos.
Los hasta 83.000 millones de euros en préstamos tienen como objetivo garantizar el mantenimiento de los niveles de inversión pública y privada más allá de 2023, ofreciendo a los agentes, tanto públicos como privados, condiciones financieras favorables de tipos y plazos en un entorno de endurecimiento monetario que ha encarecido el endeudamiento. Estos préstamos se destinarán, por un lado, a financiar las iniciativas que se integren en los PERTEs y, por otro, a la creación de 12 fondos, gestionados por el ICO, el Banco Europeo de Inversiones y otras entidades públicas.
“Nuestra demanda principal con respecto a la Adenda del plan es que sirva para articular proyectos de transformación económica y social de nivel regional, profundizando en nuestra estrategia de especialización inteligente y en el despliegue de las principales estrategias de país en ámbitos como el de la salud, la creación de empleo cualificado, la atención de los colectivos más vulnerables y la mejora de la biodiversidad y el medio natural”.
