En concreto, el proyecto europeo H2FORM3G, coordinado por Eurecat y con un presupuesto de casi 2,9 millones de euros, estudia el efecto del hidrógeno en la fabricación de componentes de aceros avanzados de alta resistencia de tercera generación para su implementación en el diseño de vehículos más ligeros.
El uso de los aceros de alta resistencia permite reducir el peso de los vehículos entre un 10 y un 20 por ciento gracias a sus propiedades mecánicas mejoradas, pero, al mismo tiempo, estos aceros son más susceptibles a la fragilización por hidrógeno, que puede provocar una fractura prematura de los componentes fabricados con estos materiales.
Por este motivo, el consorcio H2FORM3G, formado por once socios de cuatro países europeos, proporcionará las herramientas necesarias para prevenir el riesgo de generación de grietas durante el conformado de componentes de automoción. Para ello, el proyecto combinará estudios exhaustivos del efecto del hidrógeno en la microestructura de los aceros con nuevas metodologías avanzadas de caracterización, como la utilización de la radiación sincrotrón y modelos predictivos.
Como señala la coordinadora del proyecto y responsable de la Línea de Corrosión y Degradación de la Unidad de Materiales Metálicos y Cerámicos de Eurecat, Sílvia Molas, “las nuevas metodologías de caracterización y modelos predictivos que se estudiarán en el proyecto contribuirán a acelerar el diseño y optimización de componentes de automoción de acero más ligeros. Al mismo tiempo, se optimizará la seguridad en caso de colisión gracias a un mejor conocimiento del comportamiento de estos materiales, evitando que se formen grietas durante su conformado”.