Sánchez en su intervención en el Pleno del Congreso de los Diputados ha adelantado que «antes del verano» verá la luz «un gran plan nacional para el desarrollo e impulso de la tecnología y industria de seguridad y defensa española».
Esta nueva hoja de ruta para el sector, ha explicado, «beberá de la experiencia adquirida de los últimos años en el plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y concentrará el grueso de la inversión adicional exigida para cumplir con los socios europeos». También canalizará «programas de colaboración público privada para crear un nuevo salto industrial en España».
Sin dar más detalles, Sánchez ha destacado que España pondrá en marcha este plan con la mirada en «el este» ante la amenaza de Rusia, pero sin olvidar «el sur». «El objetivo de este plan es que España contribuya y a la vez se beneficie del estímulo tecnológico industrial para fortalecer el espacio europeo de seguridad y defensa».
El presidente del Gobierno ha insistido en varias ocasiones en que habrá un incremento de «la inversión en seguridad y defensa», aunque también ha repetido que este aumento se efectuará «sin tocar un céntimo de euro de gasto social o medioambiental». Un mensaje dirigido a sus socios de Gobierno y de coalición a la izquierda del PSOE. «Una mayor inversión en seguridad no merma el modelo social, sino que lo protege», ha subrayado.
Sistema de transferencias europeo
Sánchez ha defendido que el Gobierno ve «con buenos ojos» la mayoría de los mecanismos que podrá en marcha la Unión Europea dentro de su plan de rearme -una palabra que ha evitado-; desde los préstamos en condiciones favorables, a la activación de la cláusula de escape o la utilización del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Si bien, ha dejado claro que la apuesta de España, presentada a la Comisión Europa, es crear además «un sistema de transferencias», «similar» al impulsado tras la pandemia de la Covid (los conocidos como fondos Next Generation). Esas transferencias, ha puntualizado, llegarían probablemente más «a países del Este», no obstante, ha remarcado que esta es la vía propuesta por el Gobierno español en las últimas reuniones en Bruselas.
El objetivo sigue siendo el 2%
Sánchez ha evitado de nuevo explicar cómo pretende invertir más en Defensa. El plan dependerá en gran medida, ha apuntado, de los mecanismos de financiación que aprobará la Unión Europa «a lo largo de las próximas semanas». «Cuando ocurra», ha matizado, el Gobierno establecerá «la senda» para llegar al 2% -una cifra que mantiene, pese a las presiones-. La clave, según el presidente, no es «el cuánto y el cómo», sino invertir «mejor y juntos».
El presidente ha hecho hincapié al final de su intervención en que el objetivo no es «atacar a ningún territorio pero vamos a asegurar nuestro modelo de vida» y garantizar asimismo que «el modelo industrial da sus frutos».