ENTREVISTA

Yeidy Ramírez, CEO de Dexter: “Nuestros dirigentes no pueden plantearse otra meta que no sea la de dinamizar la industria, que es clave para el progreso del país”

Al frente de la empresa de gestión e intermediación financiera como CEO de Dextel Global Finance, Yeidy Ramírez, explica que la financiación alternativa “se ha profesionalizado” y que, junto a la iniciativa privada, las administraciones han de trabajar en pro de la dinamización de la industria, “un sector clave para la creación de riqueza en España y que se encuentra en un profundo proceso de transformación”. Ramírez destaca el buen dato en 2021 del récord de inversiones en startups, 3.000 millones de euros, “un incentivo para la creación de empresas que, además y con acierto, hace hincapié en las tecnológica”. Es importante que, como país, “fomentemos y nos dotemos estructuralmente de un sistema emprendedor”, sentencia.

¿Qué es Dexter Global Finance? ¿Cuál es su actividad y quiénes son sus clientes?

Somos una empresa de gestión e intermediación financiera, líderes en capital privado con más de 15 años de experiencia. Gestionamos todo tipo de productos financieros a nivel nacional e internacional. Somos la alternativa sólida a la banca tradicional. Buena parte de nuestros clientes son hoy constructores que están impulsando, con mucha pasión y energía, la reactivación del sector inmobiliario tras el parón de la pandemia del covid-19.

¿Qué medidas financieras o fiscales debería aplicar la Administración, tanto central como autonómica, para fomentar la actividad empresarial y más concretamente la industrial?

Creo que los responsables en los puestos relevantes de la Administración, tanto a nivel estatal como autonómico, y más si cabe en la rampa de la recuperación que todos queremos consolidar, han de combinar los objetivos de estabilidad financiera y de flexibilidad fiscal. Dicho en otros términos, han de explorar y aplicar todas aquellas medidas que, desde el punto de vista de la Hacienda y el Empleo, vayan encaminadas a crear puestos de trabajo y a seguir haciendo posible la bajada de impuestos. Nuestros dirigentes no pueden plantearse otra meta que no sea la de dinamizar un sector, como el industrial, que es clave para el progreso del país y que es un área de alta intensidad tecnológica. Hay mucho trabajo por hacer.

En este sentido, ¿qué le parece la nueva ley de startups que acaba de ser aprobada por el Consejo de Ministros?

La considero un paso en la buena dirección y en un momento propicio. No podemos olvidar que este 2021 España ha batido, casi contra todo pronóstico, el récord de 3.000 millones de euros invertidos en startups. Es un incentivo para la creación de empresas que, además y con acierto, hace hincapié en las tecnológicas. Es importante que, como país, fomentemos y nos dotemos estructuralmente de un sistema emprendedor. Hay nuevos modelos de negocio con un enorme potencial y vocación innovadora, y es fundamental creer y apostar por ellos. España ha se seguir mirando, en este sentido, a países más avanzados como Alemania o Francia. Si esta nueva normativa para startups trae menos impuestos y menos burocracia, más flexibilidad para las compañías emergentes y rupturistas, pienso que de salida está bien enfocada.

¿Es visible la recuperación económica?

En nuestro sector, hemos percibido claramente no sólo cómo se han recuperado los niveles pre-covid sino, incluso, cómo se presenta un horizonte para 2022 con una enorme intensidad en las operaciones y los proyectos a desarrollar, especialmente (pero no sólo) en el sector inmobiliario y de la construcción. Si el análisis es más global, coincido con el planteamiento de las grandes instituciones financieras internacionales, que señalan la situación en China, la variante Omicrom y el repunte considerable de la inflación como tres amenazas que habrán de ser controladas para que no frenen el sendero de la recuperación.

¿Cómo perciben ustedes el tejido industrial español?

Es un sector clave para la creación de riqueza en España y que, como otros, se encuentra en profundo proceso de transformación. Las nuevas tecnologías juegan aquí un papel fundamental, y entiendo que ya en el corto plazo nos permitirán vislumbrar una industria más eficiente, más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, y más digitalizada. Por consiguiente, creo que con los Fondos Next Generation EU se presenta una oportunidad de oro para construir un tejido resistente, incrementando su rentabilidad y ayudando a que España, como país, ocupe un lugar importante en el fortalecimiento de la economía europea y global.

¿Cuáles son las asignaturas pendientes de las empresas industriales?

Más que de asignaturas pendientes o suspendidas, yo hablaría de una tarea por hacer, que en puridad nunca se concluye, y que es la de la modernización, con mayúsculas, en todos sus aspectos, que no son pocos. Un reto fundamental es el de la puesta en marcha de grandes espacios de datos comunes industriales y seguros, para el impulso de la innovación empresarial en los principales sectores productivos estratégicos de la economía. El desarrollo de redes de supercomputación, de almacenamiento, el análisis de datos masivos y los servicios de Inteligencia Artificial apenas han empezado a ser aplicados a nuestra industria, y ahí existe un campo vastísimo para relanzar la competitividad de nuestras compañías. Las inversiones, en este marco y en sectores como el de la automoción, el agroalimentario, el de la salud o el aeronáutico, entre otros, son indispensables.

Su financiación es una alternativa a la tradicional bancaria… ¿Qué ventajas ofrece Dexter Global Finance frente a la banca?

Nuestra especialidad son los préstamos con garantía hipotecaria, que gestiona un equipo que combina una amplia trayectoria profesional con un profundo conocimiento del sector. Vemos a nuestros clientes como socios, como compañeros de viaje, apoyándoles con toda la fuerza para el crecimiento de sus empresas y el desarrollo de sus proyectos. Como alternativa a los métodos de financiación que puede ofrecer la banca clásica, y siempre desde los máximos estándares de rigor, disponemos de una flexibilidad y una agilidad para el estudio y valoración, el análisis y, en su caso, la aprobación de operaciones que son muy superiores. Eso nos ayuda, por un lado, a fidelizar clientes y, por otro, a explorar constantemente nuevos mercados y nichos de negocio. En ello estamos.

¿En qué ha cambiado esta financiación alternativa en estos últimos años?

Diría que se ha profesionalizado. De un lado, y desde el punto de vista normativo, son muchas más las exigencias y las obligaciones a las que hemos de someternos quienes operamos en el sector, y eso nos ha hecho más sólidos, más fuertes. Desde el punto de vista comercial, incluso a nivel de opinión pública, claramente la financiación alternativa ha dejado de ser contemplada como un último recurso (cuando fallaban todos los demás), y ahora se está considerando ya por numerosos actores en el mundo económico como un recurso más, a calibrar inicialmente, cuando surge una necesidad de financiación para un proyecto o para la expansión y crecimiento de una compañía. No sorprende si se consideran las numerosas ventajas que presentamos y ofrecemos, y que estamos consolidando. Desde hace ya más de una década, el capital privado y la financiación alternativa han evolucionado mucho hasta conseguir la transparencia actual. El mercado hipotecario está muy regulado y controlado en España. Esas constantes regulaciones, con una mejor y más clara información, han provocado que el capital privado sea la alternativa sólida a la banca tradicional.

¿Qué piden a los emprendedores?

La regla de oro es que los proyectos que nos presentan, en efecto, sean viables. Ahí entramos en la parte estrictamente financiera, que es crucial, indispensable para la luz verde. Ahora bien, tendemos a comprometernos con las compañías a las que damos soporte económico, a involucrarnos. De ahí que apostemos por trabajar con corporaciones que se distingan por su determinación, por su buena organización, por su visión, y que vivan con pasión sus proyectos y su futuro. Son notas fundamentales para generar una buena sintonía y una buena alianza.

¿De qué forma ha cambiado la pandemia el mundo empresarial?

El empresario siempre ha de contar con el factor riesgo para el éxito y el avance de sus proyectos, y el alcance de sus objetivos. Pero dentro de esos riesgos no habíamos contemplado quizá algunos que considerábamos anacrónicos y superados, como una pandemia que confinase a sociedades enteras, cambiase ciertas reglas del comercio internacional, limitase la propia libertad de los ciudadanos en todos los continentes… creo que nos ha abierto los ojos. Ha sido un llamamiento a permanecer más alertas, a estar más preparados ante contingencias difíciles de imaginar. Y, sin ninguna duda, creo que nos ha obligado a ser más resilientes, a disponer de mayor flexibilidad para reaccionar ante la adversidad. Y hacerlo a gran velocidad.

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