¿Cómo se concibe la idea y necesidad de esta feria?
Forma parte de la reacción ante un problema perfectamente identificado que es la despoblación de amplísimas áreas rurales del país con todos los problemas de carácter social, económico, territorial o medioambiental que el fenómeno comporta. El problema está identificado, las instituciones públicas y las empresas han adquirido plena conciencia de su entidad, y se avanza en varias direcciones para contenerlo. Esta iniciativa se integra en esas políticas que la Junta de Extremadura o el Gobierno de Castilla-La Mancha han definido como estratégicas para la próxima década.
La idea es poner en valor, difundir y dar a conocer los productos y servicios TIC, que tanto desde el ámbito privado como desde las instituciones y administraciones públicas, se pueden poner a disposición del mundo rural con el objetivo de mejorar social y económicamente el mismo, fijando población al medio y dotándolo de las oportunidades de desarrollo equiparables al medio urbano.
¿Qué novedades en cuanto a temática y tendencias se van a presentar? ¿Cómo competirá con otras ferias industriales nacionales?
Habría que precisar en primer lugar que es una feria que nace con vocación de permanencia y bajo unos esquemas de organización y funcionamiento que permitan adaptarse a unas circunstancias cambiantes.
Esta primera edición pretende abordar especialmente aspectos como las oportunidades que se observan en el momento actual para la puesta en común de proyectos y alianzas de ámbito transfronterizo, en un espacio socioeconómico que comparte ruralidad, y en el que se desarrollen servicios y tecnologías de ámbito paneuropeo: cloud pública, Blockchain, identidad federada, edge computing, centros de procesos de datos o ciberseguridad.
Desde luego también nos proponemos aprovechar la buena ocasión que se nos presenta para que las empresas de base tecnológica que generan empleo y riqueza se puedan abrir al mercado europeo y establezcan los acuerdos de colaboración entre ellas que permitan añadir valor a sus productos y servicios y generar otros nuevos, potenciando así la innovación y transferencia.
Sí hay que precisar que la feria no pretende competir con ninguna otra de iguales o similares características que tenga lugar en cualquier otro lugar del país sencillamente porque el fenómeno de la despoblación debe ser concebido como un problema de país y de gran entidad de manera que entendemos que todos los esfuerzos serán pocos para hacerle frente. Para la organización de iRural todas las iniciativas de este tipo que se realicen serán bienvenidas.
¿Considera que este evento puede significar uno de los pasos para la fuerte apuesta por la industria extremeña?
Es una medida que proyecta objetivos en varias direcciones, entre ellas el apoyo al desarrollo económico de Extremadura, sin duda. Desde luego pretendemos poner en valor la inestimable contribución de las nuevas tecnologías al desarrollo de la actividad económica en la región, entre ellas la actividad industrial.
¿Qué objetivos pretende alcanzar en esta primera edición?
Queremos fundamentalmente concienciar a todas las partes implicadas que es posible y es el momento de atacar el fenómeno de la despoblación porque debemos hacerlo y porque disponemos de herramientas eficaces para afrontar el problema. Se trata de aprovechar los recursos y oportunidades que las nuevas herramientas tecnológicas y las redes de comunicaciones de datos ponen a disposición de empresas y ciudadanos para poder desarrollar nuevos modelos de negocio o mejorar los ya existentes, independientemente del lugar donde estos estén ubicados.
Hoy día disponer de un buen local bien situado en las arterias comerciales de una gran ciudad para garantizarse los clientes y las ventas y, por tanto, el éxito de un proyecto empresarial ya no es estrictamente necesario, como tampoco lo es acudir a centros presenciales de trabajo a diario por carreteras congestionadas de tráfico.
Entendemos que los tiempos y las distancias han tomado otra nueva dimensión y es necesario saber aprovechar esta oportunidad de desarrollo de los territorios y de las personas que los habitan, independientemente de donde se encuentren y poder, por tanto, retener y atraer talento a entornos mucho más amigables en todos los aspectos.
Asimismo, es, sin duda, una ocasión para que las empresas de base tecnológica que generan empleo y riqueza se puedan abrir al mercado europeo, y surjan sinergias entre ellas que permitan añadir valor a sus productos y servicios y generar otros nuevos, potenciando así la innovación y transferencia tecnológica en Extremadura.
¿Qué empresas se han sumado ya como expositores? ¿Podría destacar alguna innovación relevante?
Se puede mencionar la participación de quienes también son promotores del evento: Telefónica, Orange, Asteo, Oeste Digital, Silice y Fibritel.
¿Cuál es el perfil de visitante y con qué expectativas de asistencia cuentan?
No hemos definido un perfil preciso del visitante. Esperamos que visiten este espacio profesionales de empresas tecnológicas, técnicos de las diferentes instituciones públicas que busquen entrar en contacto con modelos de éxito que aplicar a sus propios proyectos, o estudiantes universitarios que necesiten referencias para orientar su futuro laboral. Es un perfil muy variado, que también incluye al ciudadano de a pie interesado en conocer las circunstancias que han provocado los cambios que observa a su alrededor. Y precisamente por la amplitud de los posibles interesados en los campos a abordar, esperamos una asistencia numerosa de público a los diferentes eventos convocados.
En lo relativo a la transformación digital, ¿qué protagonismo tendrá en la feria?
El objetivo de la feria es hablar de transformación digital. Su protagonismo será absoluto. Se trata de analizar lo que tecnologías como la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas, el Blockchain o el Big Data pueden aportar para transformar una realidad que es ese mundo rural despoblado y que en las circunstancias presentes no es capaz de retener talento ni acoger nuevas iniciativas empresariales.
En un escenario económico complejo como en el que nos encontramos, ¿Qué sectores industriales tienen más futuro en Extremadura y cuáles han de hacer un esfuerzo por transformarse?
Ese es otro frente, que además cuenta con muchos años de recorrido. Extremadura cuenta con una Estrategia de Especialización Inteligente que identifica aquellos sectores en los que conviene invertir mayores esfuerzos por reunir mejores condiciones, para ello entre los que se mencionan la Agroalimentación, las Energías Limpias, el Turismo, la Salud y las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
