¿Qué retos industriales afronta Bosch en 2022?
En este año tenemos un entorno económico muy desafiante, principalmente por la guerra en Ucrania. Los precios de las materias primas y los costes energéticos persisten en máximos históricos. Además, la escasez de semiconductores sigue siendo una carga pesada para el sector de automoción. Y, adicionalmente, la pandemia de coronavirus aún no ha terminado.
No obstante, seguimos trabajando para que nuestros centros industriales sigan mejorando su competitividad, aplicando nuevas tecnologías y trayendo proyectos nuevos – aparte de continuar trabajando en mejorar la eficiencia energética. Por otro lado, en nuestras plantas de automoción estamos en un momento de plena transformación hacia la electrificación y la conectividad que marcará el futuro de la movilidad.
Si hablamos desde un punto de vista meramente industrial y productivo, estamos en una transición hacia la fábrica del futuro, que será flexible, conectada y sostenible. Bosch, a través de nuestra división Drive and Control Technology, está desarrollando el entorno necesario para ofrecer aplicaciones totalmente conectadas en la fábrica. Hoy en día, los principales ejes de competitividad en la industria son la recogida de todos los datos que se generan en las plantas y poder hacer uso de ellos para ser más eficientes, conseguir competir en costes y fabricar pensando en el medio y largo plazo. El objetivo final es un cambio del modelo productivo pasando a una industria mucho más sostenible, eficiente, digital y competitiva.
¿Cómo se está adaptando Bosch a la transición energética y a los actuales elevados costes energéticos?
El Grupo Bosch continúa esforzándose constantemente para proteger el clima: Hace tres años, presentamos nuestro objetivo de hacer que Bosch, con sus 400 localizaciones en todo el mundo, fuese neutra en carbono. En 2020, logramos ese objetivo, convirtiéndonos en la primera empresa industrial global en lograrlo. También nos estamos moviendo con la misma rapidez para abordar la acción climática a lo largo de nuestras cadenas de suministro. Con este fin, acordamos un objetivo vinculante para la década actual, reducir una tercera parte nuestras emisiones de CO2 a lo largo de toda la cadena de valor y estamos en camino de lograr este objetivo. Así, cada año estamos reduciendo nuestra huella de carbono a la mitad, desde nuestros proveedores a nuestros clientes. Hay tres ejes sobre los que nos basamos: más economía circular; más eficiencia energética en nuestros productos existentes; y cambiar nuestra cartera de productos hacia productos neutros para el clima.
¿En qué proyectos y estrategias se encuentra inmerso Bosch?
Aportamos soluciones tecnológicas a este reto ecológico. En este sentido, la tecnología que es “Innovación para tu vida” es tecnología para una mayor sostenibilidad en la carretera, en los edificios y en las fábricas. En el contexto actual geopolítico, está la señal para actuar con mayor determinación, ya sea brindando incentivos para hacer que los edificios existentes sean más eficientes energéticamente o expandiendo masivamente la generación de energía renovable. Además, siempre que se utilice electricidad verde, la electrificación es el camino más rápido hacia una vida climáticamente neutra.
En segundo lugar, estamos optando por el hidrógeno y desarrollando sus aplicaciones. El hidrógeno verde es esencial si queremos que nuestro mundo sea climáticamente neutral. El hidrógeno tiene sentido usarlo en casi todos los sectores, ya sea en edificios como reemplazo del gas natural o para propulsar camiones y maquinaria. Como combustible verde, el hidrógeno se puede transportar e importar fácilmente. Corresponderá a los mercados encontrar soluciones económicas para su distribución. En términos concretos, esto significa establecer una infraestructura de estaciones de servicio para vehículos impulsados por hidrógeno e incentivar las calderas de gas preparadas para hidrógeno.
¿Cómo está trabajando Bosch para conseguir productos sostenibles?
Como decía anteriormente, Bosch aportamos soluciones tecnológicas para una mayor sostenibilidad en la carretera, en los edificios y en las fábricas. Por ejemplo, Bosch tiene previsto invertir cerca de 500 millones de euros en el negocio de los componentes para la electrólisis del hidrógeno, donde suministraremos la pila, que es el núcleo del sistema, que combinaremos con electrónica de potencia, sensores y una unidad de control para crear un módulo inteligente. Se espera que las pilas para la generación de hidrógeno entren en producción a partir de 2025.
En la transición hacia la movilidad alternativa, Bosch se ve a sí misma como el proveedor número uno en sistemas de propulsión eléctrica para la carretera, con soluciones que abarcan todo tipo de vehículos, desde eBikes y motocicletas eléctricas, hasta coches y vehículos industriales. Además, para la movilidad eléctrica basada en pilas de combustible, Bosch comenzará este año la producción de sistemas de propulsión de este tipo para camiones. Bosch ha vuelto a aumentar sus inversiones en pilas de combustible móviles, hasta alcanzar los casi mil millones de euros entre 2021 y 2024.
Respecto a las viviendas, la transición hacia la calefacción alternativa comienza con la bomba de calor, idóneamente si es alimentada por electricidad verde. Por ello, vamos a invertir 300 millones de euros adicionales en este negocio. Bosch lleva años apostando por la aerotermia con bombas de calor aire-agua como la solución renovable más completa y eficiente para el hogar, ya que, al extraer energía del aire exterior, se puede alcanzar un alto grado de confort de manera gratuita y natural, además de proteger el medio ambiente.
¿Cómo está trabajando Bosch en aras de conseguir vehículos industriales sostenibles?
En esta transición hacia una movilidad sostenible y decarbonizada, el vehículo industrial juega un papel muy importante. Aquí deberíamos de diferenciar el vehículo industrial ligero, utilizado en el reparto urbano y de última milla, del vehículo industrial pesado utilizado para las grandes distancias y el transporte entre ciudades y países. En cuanto a los primeros, Bosch trabaja en su electrificación tradicional mediante baterías e, incluso, introduciendo nuevas formas de reparto de última milla, como es el caso de las eCargo Bikes, bicicletas de reparto impulsadas con un motor eléctrico.
Para el vehículo industrial pesado, de largos recorridos, Bosch está trabajando en la pila de combustible móvil, ya que permite largas autonomías y cortos tiempos de repostaje. Tras haber estado probando esta tecnología durante más de un año en una flota de 70 camiones en China, Bosch comenzará este año su producción en masa.
En cuanto a la transformación digital, ¿Qué desarrollos estratégicos se están realizando en Bosch?
La inteligencia artificial (AI) combinada con la conectividad (IoT) es una fuerza impulsora del progreso en nuestra sociedad. Bosch se está convirtiendo en una empresa AIoT, basada en datos y que conecta productos en todos los campos y los hace continuamente más inteligentes. Queremos crecer con AIoT y convertirnos en una empresa líder mundial en AIoT. En 2021, Bosch vendió 6 millones de dispositivos conectados para el hogar. Para 2025, cada producto Bosch estará equipado con AI o habrá sido desarrollado o fabricado con su ayuda. Nuestro principio rector es que la AI debe de ser segura, robusta y explicable. Además, disponemos de un código ético interno: la AI debe servir a las personas y los humanos deben de ser el árbitro último sobre cualquier decisión sobre AI. Bosch emplea unos 38.000 expertos en software y está realizando formaciones continuas a sus empleados.
¿Cómo afronta Bosch la necesidad y escasez de nuevos perfiles profesionales?
Bosch es una compañía muy atractiva como empleador entre los trabajadores y los solicitantes de empleo, tal como muestran diferentes estudios año tras año, en los cuales Bosch ocupa puestos relevantes. Esto se debe a nuestra presencia internacional, nuestra cultura de liderazgo, la diversidad y solidaridad dentro de la empresa, así como nuestro papel pionero en la neutralidad climática. En consecuencia, podemos confiar y contratar la experiencia de especialistas altamente cualificados. También estamos observando señales de que la demanda se ha recuperado en algunas áreas. Como resultado, a veces lleva más tiempo encontrar expertos para cubrir ciertos puestos en regiones particulares y para funciones particulares (por ejemplo, TI/software, electrónica de potencia).
Para ayudar activamente a dar forma a áreas prometedoras como la inteligencia artificial, el IoT, la nube y la robótica, necesitamos trabajadores con una gran experiencia en TI y software para desarrollar la movilidad automatizada y conectada del futuro. Bosch ya emplea a más de 38.000 ingenieros de software (un crecimiento interanual de alrededor del 9 por ciento, +4.000), 30.000 de ellos en nuestra área de movilidad.