Asimismo, el informe señala que el sector Industria aglutina actividades económicas muy diversas con comportamientos y riesgos también muy diferentes. La gran mayoría de éstas han aumentado su siniestralidad respecto a 2022, destacaron: la fabricación de productos farmacéuticos, con una variación del 14,5%, el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (12,2%) y la confección de prendas de vestir (11,1%). Por el contrario, la fabricación de muebles y la industria textil han registrado un descenso del índice de incidencia, en -6,6% y -4,6%, respectivamente.
Por el contrario, las tres divisiones de actividad del sector de la Construcción presentan un descenso del índice de incidencia, en concreto, la ingeniería civil con un -1,3% y, la construcción de edificios y las actividades de construcción especializada, con un -0,5% en ambas actividades. La diversidad de las actividades que conforman el sector Servicios es muy amplia y se traduce en variaciones muy dispares de los índices de incidencia. El índice de incidencia ha aumentado en la mayoría de las actividades respecto a 2022. Los mayores aumentos se observaron en las actividades relacionadas con las agencias de viajes, un 25,4%, las actividades de juegos de azar y apuestas, un 17,8% y el transporte aéreo, un 16,8%. En el sentido opuesto, las actividades sanitarias, con un -62,7% y los servicios de información, con un -45,7% son las actividades que más han disminuido este índice.
Así, la ocupación que presenta una mayor tasa de incidencia (TI) en los hombres en 2023 fueron los peones de la agricultura, pesca, construcción, industrias manufactureras y transportes (9.868,3), seguida de los trabajadores no cualificados en servicios, excepto transportes, (9.502,0) y de los trabajadores cualificados de la construcción, excepto operadores de máquinas (8.312,3). La ocupación que presenta una mayor TI en las mujeres fue la de las trabajadoras cualificadas en el sector agrícola, ganadero, forestal y pesquero (8.497,7), seguida de las peonas de la agricultura, pesca, construcción, industrias manufactureras y transportes (6.080,5) y de las trabajadoras cualificadas de las industrias manufactureras, excepto operadoras de instalaciones y máquinas (5.846,8).
El índice de incidencia de ATJT mortales ha disminuido, en global, un 16,2% en el año 2023, situándose en la cifra de 3,1 ATJT mortales de trabajo por cien mil personas trabajadoras. Las variaciones del índice de incidencia descienden en todos los sectores respecto al 2022. El sector Industria debe el descenso del índice de incidencia, principalmente a la reducción de los fallecidos en diversas divisiones de actividad, cabe señalar las actividades de fabricación de maquinaria y equipo no comprendida en otras partes, con una disminución de 9 fallecidos, las artes gráficas y reproducción de soportes grabados, con una disminución de 5 fallecidos. Por el contrario, existen divisiones de actividad que han aumentado el índice de incidencia, como es el caso de la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques y la recogida, tratamiento y eliminación de residuos; valorización, con un aumento de 3 fallecidos en cada una de estas, y las actividades de captación, depuración y distribución de agua, con 2 fallecidos más que en 2022.
Las formas de ATJT mortales más frecuentes en todos los sectores de actividad, excepto en Construcción que ha supuesto la segunda forma, fueron los infartos, derrames cerebrales y otras patologías no traumáticas, con valores de 52,7% en Servicios, 45,6% en Industria, 36,0% en Agrario y 26,8% en Construcción.
Además de estas formas, en los sectores Agrario e Industria, fueron frecuentes los atrapamientos, aplastamientos y amputaciones con un 24,0% y un 26,2%, respectivamente y, en Servicios, despuntaron los accidentes de tráfico, con un 25,0%.
